SOCIEDAD › LOS INMIGRANTES EN SAN PABLO
Sin documentos ni salud
Una organización de la Iglesia Católica brasileña lanzó una campaña para garantizar los servicios de salud a cerca de 400.000 inmigrantes latinoamericanos que viven en la ciudad de San Pablo, la mayoría de ellos en forma ilegal. La campaña pretende convencer principalmente a unos 240.000 indocumentados de que los servicios ofrecidos por la red pública de salud de Brasil son gratuitos y pueden ser utilizados sin temor a una expulsión del país.
La mayor parte de los inmigrantes, principalmente bolivianos, paraguayos, peruanos, colombianos y chilenos, trabaja en pequeños talleres de confección, en el centro de San Pablo, la mayor ciudad sudamericana, y están expuestos a varias enfermedades ya que, por miedo a ser deportados, no acceden a los servicios de salud.
De acuerdo con la Pastoral del Inmigrante, la organización de la Iglesia Católica al frente de la iniciativa, así como huyen de los servicios de inmigración, los indocumentados también se esconden de los servicios de vigilancia epidemiológica. En un acuerdo con la alcaldía, los religiosos convencieron a los hospitales municipales de que atiendan sin burocracia a los “indocumentados”, que dejarán de ser llamados “clandestinos”.
Según los misioneros de la Pastoral del Inmigrante, veinte de cada mil inmigrantes latinoamericanos en San Pablo ya contrajeron tuberculosis. Esto obedece a que muchos de ellos trabajan y duermen en espacios pequeños y sin ventilación, y se alimentan en forma precaria, por lo que están expuestos a las principales enfermedades infectocontagiosas.
“Pese a que esas personas no deberían estar aquí, como necesitan utilizar el servicio los incorporaremos al sistema. Estamos estudiando una forma de hacer eso”, afirmó la coordinadora de salud de la alcaldía en los barrios del centro de San Pablo, Huda Farah. “Nuestra preocupación ahora es con la salud y no con los papeles de esas personas”, agregó el representante de la Secretaría municipal de Salud en las negociaciones con la Pastoral, Claudio Luiz de Oliveira.