Tirada en una zanja, boca abajo, desnuda, con sus zapatillas puestas, las muñecas cortadas y toda tapada con cal y pasto. Así apareció ayer el cuerpo sin vida de Melina Briz, de 18 años, desaparecida desde el viernes en la ciudad bonaerense de Balcarce. Según informó el fiscal Rodolfo Moure, Briz fue hallada en la vecina localidad de Mechongué tras una confesión extrajudicial de su amante, Ariel Troncoso, de 40 años. “El imputado refiere que la ahorcó con las manos y con un cinto. Y después le cortó las muñecas hasta el hueso para que se desangrara y asegurarse, así, su muerte”, detalló el fiscal. Los investigadores creen que el principal sospechoso, que hoy será indagado, asesinó a la joven tras enterarse de que ésta iba a romper la relación. Según fuentes policiales, Troncoso comenzó a salir con Briz cuando ella tenía 13 años.

A raíz de los testimonios de familiares y amigas de la víctima, el lunes pasado, por la noche, la policía allanó la casa de Troncoso y requisó su auto. “Se mostró muy colaborador y predispuesto a la investigación, pero luego se comprobó que tenía contradicciones en su coartada”, comentó el comisario general Héctor Maggi, superintendente de la zona Interior Sur de la Bonaerense. Troncoso dijo que el viernes, día de la desaparición, “estuvo paseando y tomando mate con la chica, pero que la había dejado a pocas cuadras de su casa”, contó el comisario mayor Fabián Perroni, jefe de la Dirección de Investigaciones de Mar del Plata.

Luego se comprobó que no había estado ni en esos lugares ni con los testigos que mencionó. “Al verse cercado por la investigación, no soportó más la presión que tenía por lo aberrante del crimen que cometió y pidió un defensor oficial y delante de él admitió haber sido el autor del hecho”, detalló el fiscal, quien hoy a las 19 le tomará declaración para que se oficialice su confesión. Troncoso, pintor de profesión, describió luego el lugar donde estaba Briz, a 60 kilómetros de Balcarce, en un camino vecinal que une las localidades de Mechongué y San Agustín.

Ayer, a las 6, la Policía Bonaerense acudió al descampado, retiró el cuerpo y algunos objetos personales encontrados en las cercanías.

El comisario Maggi y el fiscal Moure señalaron que Briz habría sido estrangulada en el lugar donde se encontró su cadáver, de acuerdo con la primera evaluación de los médicos forenses. “La agresión empezó arriba del auto (de Troncoso) y terminó abajo. Hay signos de arrastre desde la banquina hasta la zanja donde luego cubrió el cadáver con cal y pastizales”, describió el fiscal.

La autopsia deberá confirmar si el asesinato ocurrió en ese descampado y si hubo algún tipo de abuso sexual, dijo ayer el fiscal, ya que la malla de dos piezas que llevaba puesta apareció a pocos metros del cuerpo. De momento, la acusación es por “homicidio simple”, si se comprueba la violación, pasaría a ser un crimen “agravado”. “Todo nos lleva hacia un móvil pasional –dijo Moure, confundiendo pasional con posesivo–. Hay amigas de la víctima que declararon que Melina quería cortar la relación con el imputado y que el viernes se lo iba a anunciar porque estaba saliendo con otro chico.”

La madre de Briz, Silvia Alessio, denunció la desaparición de su hija el domingo pasado, luego de que ésta no regresara desde el viernes a su casa, día en el que recibió varios mensajes de texto del celular de Melina. Esos mensajes afirmaban que la joven estaba con amigas viendo televisión y no volvería a dormir, aunque ahora los investigadores creen que los envió Troncoso. “No me jodas”, decía el último mensaje enviado.

“Uno no entiende tanta violencia y ensañamiento”, dijo ayer Horacio Briz, padre de la víctima, quien aseguró desconocer la relación sentimental entre su hija y Troncoso. Sin embargo, Briz dijo que los había visto juntos tiempo atrás. “Hace tres o cuatro años hubo como una advertencia hacia él, porque se veía que iba con otras intenciones. Le dije que Melina no era una chica para él, que él era un hombre grande y ella tenía quince años. Era una chica con poca experiencia de calle porque siempre ha estado al lado nuestro”, dijo.

Según contó el padre de Melina, Troncoso había alquilado una casa cerca de la suya y su hija lo veía allí. “Es un psicópata, un loco”, agregó.