Los hermanos William y Marcelo Mayer, junto al ingeniero Walter Bruquetas, quedaron detenidos, acusados de ser responsables de la construcción del edificio que se derrumbó el jueves pasado en la capital correntina, un siniestro en el que murieron ocho obreros. Los Mayer y Bruquetas se entregaron a la Justicia acompañados por sus abogados, luego de que la jueza Graciela Ferreyra librara contra ellos un pedido de captura y les negara eximirlos de prisión. Fuentes judiciales dijeron que todavía están prófugos un ingeniero y el capataz de la obra, que además es tío de uno de los fallecidos y de uno de los heridos. La jueza y el fiscal Robineau tomarán hoy declaración a los detenidos, sobre quienes pesa una acusación por “estrago doloso”.