Uno de los abogados de las víctimas de la tragedia de Once aseguró que los peritajes podrían detectar más de un responsable para el choque en que murieron 51 personas y 703 resultaron heridas. En ese sentido, apuntó a la empresa TBA por las condiciones en que se encontraba la formación y al maquinista, que “está vivo” y pudo obrar de forma no acorde con los protocolos de emergencia. Ayer, familiares de las víctimas levantaron un santuario en el andén número dos de esa estación, donde ocurrió la desgracia.

El abogado Javier Miglino definió que “habrá un mix de responsabilidades”, en referencia a las investigaciones ya realizadas por los peritos, que todavía no fueron dadas a conocer. “El tren no estaba todo lo bien que debía estar para frenar y el muchacho que conducía se habría asustado en una situación determinada y, en vez de obrar con los protocolos que son de estructura de estas situaciones de emergencia, habrá optado por irse. Está vivo. Ahí hay que investigar.”

En cuanto a los cargos por los que acusará a los responsables, el letrado, que fue representante de uno de los grupos de familiares de Cromañón, destacó que “en principio (se trata) de un estrago, un estrago culposo por negligencia, por imprudencia, por impericia”. Argumentó que “no fue un homicidio masivo” porque es cierto que “el tren estaba en mal estado, no tenía las revisiones correctas y eso arrojó que no frene y que se mate esta gente. Pero de ahí a decir que alguien quiso matar a 51 personas se me representa como que es una barbaridad, no es real”.

En tanto, los familiares y amigos de las víctimas se dieron cita ayer a las 12.30 en el andén número 2 para ordenar las fotos, recuerdos y mensajes de cariño que fueron esparcidos por la estación en un santuario que “servirá para recordar nuestro reclamo de justicia”, según explicó Lara Menghini Rey, hermana de Lucas, la última de las víctimas en ser encontrada.