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Tal vez fue un desquite. Si ellas hablan, un juez podrá contar la historia. Ellas son Carmen Rosa Canavidez y su hija de 14 años, las dos fueron detenidas ayer porque son sospechosas de un crimen. La policía no sabe cuál de las dos mató a Juan Carlos Acevedo, un hombre de 40 años que convivía con la madre. La policía encontró el cuerpo enterrado en el fondo de la casa con un disparo en la cabeza. Durante las declaraciones, la mujer confesó que lo había matado para defender a su hija en medio de una historia donde de abusos y violación. Esta versión cambió poco después cuando la chica aseguró que lo había matado.
Acevedo había desaparecido hace unos días. Desde ese momento, Canavidez, su mujer, lo buscaba en todos lados, incluso con una denuncia policial. Vivían en Grand Bourg y de acuerdo con el relato de la mujer, desde hacía tiempo el hombre acosaba a su hija hasta el punto de la violación. Tal vez ésa es la explicación de este caso que terminó ayer cuando un vecino sintió ese extraño olor a muerte que llegaba desde la casa. La Justicia allanó la casa durante la madrugada y en el fondo encontró una especie de corralito que ocultaba el cuerpo.
La investigación estuvo a cargo del fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de San Martín y personal de la Comisaría 1ª de la zona. La casa de la familia está en la Gómez 137 del partido de Malvinas Argentinas. Con Carmen vivían cuatro hijos de su matrimonio con Acevedo y la chica de 14, hija de una pareja anterior.
A poco de cavar la zona, los policías encontraron el cuerpo en total estado de descomposición, tanto los médicos del cuerpo forense del hospital Ramón Carrillo esperaron varias horas antes de comenzar la autopsia. Los detectives intentan ahora determinar la causa del crimen y comprobar cuál de las dos mujeres es la responsable.