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Alegría, esperanza y solidaridad. Tres sensaciones que resumen el clima que ayer por la tarde había en la terminal de trenes de Retiro. Hasta allí llegaron, desde distintos barrios de la Capital y del conurbano bonaerense, cientos de personas con la única misión de aportar lo suyo para acelerar la carga de los vagones que debían partir hacia Santa Fe repletos de donaciones. “Hoy, justamente, en el Día del Trabajador, cómo no vamos a ser solidarios con el que más lo necesita”, aclaró Carlos, uno de los tantos voluntarios que se acercó al lugar. También en el estadio de River Plate y en la Casa de Santa Fe la actividad fue frenética. “Es impresionante. No paramos de recibir donaciones y ya tenemos comida para alimentar durante un mes a más de 8000 personas”, contó a Página/12 Juan Carr, de la Red Solidaria, cuando todavía se escuchaban los gritos de los hinchas de River en el Monumental. A partir de hoy, se reciben donaciones en todas las escuelas porteñas.
Los paquetes vuelan sobre las manos de los voluntarios y parece que no hay tiempo para detenerse a descansar. Seguramente alguien allá, en Santa Fe, los está esperando con desesperación. “Vinimos a traer ropa y nos quedamos a ayudar. Quizás los argentinos seamos medio quedaditos en política, pero por suerte a la hora de la solidaridad estamos bien despiertos”, comentó Rubén, quien llegó desde Wilde cerca del mediodía y ya no se fue más.
Detrás de él comienzan los aplausos. Otro camión fue “limpiado” por los voluntarios y uno a uno se van llenando los vagones de este tren de carga que cerca de 8 horas después de su partida llegará a Santo Tomé, en la provincia de Santa Fe, para entregar su preciada carga. No será el único. Para el fin del día, los coordinadores de TBA y la Secretaría de Transportes de la Nación esperaban poder despachar al menos 3 formaciones más. “Ayer (por el miércoles) salió un tren con 5 vagones y el de hoy a la mañana tenía 8. Ahora tenemos 11 y ya estamos pensando en sacar otro más”, agregó uno de los empleados, mientras observaba entre feliz y preocupado cómo se amontonaban las bolsas al costado del andén.
Similar situación, pero en tamaño reducido, se vivía también en la Casa de la Provincia de Santa Fe, en avenida Corrientes y Montevideo. Allí, un grupo de boys scouts, señoras mayores y hombres en ropa de gimnasia armaban su propia cadena humana para completar la carga de un colectivo de la línea 114, mientras uno de los tantos dirigentes improvisados que arrojó la jornada alentaba a la masa. “Vamos chicas con ganas, por Santa Fe”, arengó, hasta que el micro estuvo a punto de explotar.
Mientras tanto, en la cancha de River, la solidaridad de la gente también se hizo sentir. Según los cálculos que pudo hacer la Red Solidaria, hasta las 9 de la noche se había juntado ropa como para abrigar a 13.800 personas y alimentos como para dar comida a 8.200 damnificados a lo largo de un mes.
“Aquí estamos frente a las dos caras de la realidad. Por un lado, la tragedia en Santa Fe y, por el otro, esta explosión de solidaridad sin precedentes que se dio entre la gente. Ahora, lo que le pido a todos es que tengan un poco de paciencia para ver cómo se reparten las cosas, porque no hay que olvidar que allá siguen bajo el agua”, enfatizó Carr.
Desde las esferas oficiales, por su parte, la ayuda también comenzó a fluir hacia Santa Fe. “Hemos enviado un hospital móvil y cargamentos con más de 20 mil pares de zapatillas y 200 mil raciones de comida”, anunció el gobernador Felipe Solá, mientras desde el gobierno porteño informaron que ya está asignado un presupuesto para la compra de 4.000 frazadas, 4.000 pares de zapatillas, 5.000 paquetes de pañales descartables y 5.000 kilos de leche en polvo, entre otros elementos. Además, la Secretaría de Educación de la Ciudad organizó para hoy y el lunes una colecta de útiles escolares y alimentos no perecederos en todas las escuelas del distrito, mientras que mañana funcionará una guardia en la Escuela Nº 15 Provincia de Santa Fe, ubicada en Pico 2689.
Producción: Damián Paikin.