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¿Cuál es el patrimonio de los porteños? ¿El tango, las mujeres, la avenida Corrientes, los cartoneros? ¿Dónde está el encanto de esta Sweet Home Buenos Aires? Para los funcionarios de la Secretaría de Cultura de la Ciudad, los porteños pueden sentirse orgullosos de su patrimonio si, entre tanta vorágine cotidiana, dedican unos minutos de su tiempo a mirar abajo y arriba: así no sólo observarán tangueros, mujeres, libreros y cartoneros, sino que también encontrarán palacios, murales, peluquerías y cúpulas que desde hace décadas forman parte del patrimonio cultural de la ciudad.
“El patrimonio produce ciudadanía y no es una cuestión exclusiva de dinero sino de conciencia: tenemos que sentirnos orgullosos del patrimonio que tenemos”, dijo a Página/12 el secretario de Cultura porteño, Jorge Telerman, durante la presentación de una campaña “pedagógica y de sensibilización” para que el público que viaja en subte conozca y cuide su patrimonio cultural.
La iniciativa fue presentada ayer en la estación Carlos Gardel de la Línea B y consta de dos caras. Una de ellas, denominada “¿Los conocés? Están arriba”, consiste en la difusión a través de afiches en los andenes de las cinco líneas de subterráneos, de 64 sitios de interés patrimonial que se encuentran próximos a las estaciones: el Café Tortoni, la estatua de Carlos Gardel, el Colegio Nacional Buenos Aires y el Club Español son algunas de las visitas sugeridas en la campaña. También en las fotografías de los afiches se encuentra el edificio Kavanagh, cerca de la estación San Martín, de la Línea C; la peluquería La Billetera, cerca de la estación Piedras de la A, y la calesita de Parque Chacabuco, a metros de Emilio Mitre, en la E. Todos son consideradas patrimonio cultural, “por ser representativos de la diversidad y jerarquía de las edificaciones y porque la gente se ve referenciada en ellos”, explicó la subsecretaria de Patrimonio Cultural, Silvia Fajre.
Esa campaña tiene una contracara en los afiches con la consigna “¿Los conocés?. Están abajo” que, en la superficie, exhiben 17 murales ubicados en las estaciones de subte, por donde circulan un millón de personas cada día. Entre ellos, la obra de Carlos Páez Vilaró, en la estación Carlos Gardel de la Línea B, o la de Florencio Molina Campos, en Constitución. “Creemos que para que esto sea una acción permanente es necesario sumar la actividad privada y, junto a los vecinos, trabajar en los temas de identidad y patrimonio”, destacó Fajre.
Otra de las propuestas de la Secretaría de Cultura es la difusión del patrimonio porteño en las escuelas: hoy se inaugurará en el Instituto Bernasconi una página animada incluida en el sitio web de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural. “Queremos que los chicos amen la ciudad, que la disfruten pero que también la cuiden”, dijo Telerman y agregó: “No se puede tener un presupuesto permanente para limpiar graffitis o arreglar esculturas dañadas. Destruir el patrimonio es robarnos a nosotros mismos”.

Producción: Gabriel Entín.