Finalmente fueron once los proyectos que aprobó la Legislatura porteña, producto del acuerdo entre el kirchnerismo y el PRO, en la sesión que terminó ayer a la madrugada. Además de la polémica aprobación de la venta del Edificio del Plata para la construcción del Centro Cívico –proyecto emblemático del macrismo– y de la rezonificación de áreas para la construcción de viviendas en cinco barrios de la ciudad, los diputados sancionaron iniciativas de lo más diversas en el mismo paquete, consecuencia de las negociaciones para obtener los 40 votos para los proyectos considerados clave. Así, se aprobó la creación de un sistema de sustitución de multas de tránsito por viajes comunitarios, destinado exclusivamente a taxistas; la creación de un fondo para el Sindicato de Juegos de Azar, que conduce el denarvaísta Daniel Amoroso, y de paso, la creación de un programa de protección animal.

Como informó ayer Página/12, la negociación no resultó sencilla y fue necesaria la presencia del viceministro de Economía, Axel Kicillof, y del titular de la Anses, Diego Bossio, para convencer a los legisladores del interbloque K que ponían más reparos. El más duro de aprobar resultó el de la venta del Edificio del Plata, que apenas logró los 40 votos necesarios: la diputada María José Lubertino (FpV) no lo acompañó.

“Lamentamos la decisión que han tomado los diputados del interbloque, porque ese proyecto va en contra de la decisión de los trabajadores de salud mental del Hospital Borda”, dijo a Página/12 Marcelo Frondizi, titular de la Junta Interna de los Talleres Protegidos y adjunto de la CTA nacional que conduce Hugo Yasky. Los trabajadores de ese sector vienen resistiendo desde hace meses la desactivación de uno de esos talleres para construir el Centro Cívico en terrenos del Borda. Esa construcción está frenada por una medida cautelar de la Justicia porteña, que el jueves fue apelada por el macrismo.

En el otro platillo de la balanza quedaron los proyectos para rezonificar terrenos de Caballito, Palermo, Liniers, Pompeya y Parque de los Patricios. En los dos últimos, para construir unas 4500 unidades en el marco del plan Pro.Cre.Ar., de créditos para la vivienda familiar única. En los tres primeros, para vender el 35 por ciento de las tierras para emprendimientos inmobiliarios y ceder el otro 65 a la ciudad, para construir parques. Un detalle no menor es que tanto en Palermo como en Caballito se habilita un área de equipamiento. En Palermo, se blanquearía así el shopping que construye IRSA. En Caballito, la misma empresa proyecta un emprendimiento similar. Estos proyectos recibieron 41 votos a favor y la oposición de los dos legisladores de la UCR. Proyecto Sur, Buenos Aires para Todos y la Coalición Cívica ya se habían retirado.

Tanto los cambios de zonificación, como la venta del Edificio del Plata necesitan, de todas maneras, una segunda lectura: deben pasar ahora por una audiencia pública y volver a ser aprobados con la misma cantidad de votos.

Otro proyecto de envergadura es el de Solares del Plata, un barrio de lujo en terrenos que IRSA posee en la ex ciudad deportiva de Boca: sería incluido en un próximo paquete junto a la Isla Demarchi, donde el gobierno nacional proyecta construir un polo audiovisual. En rigor, si sólo se construyeran allí estudios de cine, no necesitaría rezonificación, ya que el área, donde hoy funcionan industrias, habilita ese uso. En cambio, si además se pretende construir edificios para viviendas, también se requiere de un cambio en el Código. Ambos proyectos también son de doble lectura.

El macrismo también consiguió la autorización para endeudarse por 250 millones de dólares y otros 62,5 millones para financiar obras del Plan Hidráulico, con prioridad para la cuenca del arroyo Vega, y afectar como garantía los recursos de la Coparticipación Federal.

También se aprobó la cesión de 37,5 hectáreas del Parque Roca para un Centro de Cargas, una ley para mejorar el transporte de camiones y la creación de un Distrito de las Artes en La Boca.