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Un detenido mantuvo en vilo durante dos horas a los tribunales de Lomas de Zamora, donde mantuvo como rehenes a un secretario del Juzgado Federal 2 y a una funcionaria de una Defensoría oficial. El recluso había sido trasladado al juzgado porque había pedido hacer una denuncia. Luego de una negociación con personal especializado del Servicio Penitenciario Federal (SPF), liberó a los rehenes sanos y salvos y se entregó. El fiscal Sergio Mola pidió que se investigue cómo hizo el detenido para entrar a tribunales con una faca en su poder.

El detenido es Christian Pablo Conforti, alias “Palmito”, de 43 años, quien debía recuperar la libertad el 12 de febrero, dentro de 88 días, tras llevar detenido dos años y dos meses en el Complejo Penitenciario 1 de Ezeiza, por una causa por falsificación de documentos y encubrimiento. Durante la negociación, realizada por un grupo táctico especial del (SPF), el preso dijo que no le importaba “morir” y aseguró tener un arma de fuego, aunque luego se comprobó que tenía una “faca”, arma blanca de fabricación casera. Según relató el secretario Rafael Leal, tras ser liberado, el preso fue llevado al juzgado, ubicado en Laprida 662, de Lomas de Zamora, porque dijo que quería formular una denuncia, pero al llegar dijo que primero quería hablar con una defensora oficial, por lo que llamó a la secretaria Andrea Carina Vago.

Entonces, al detenido le sacaron las esposas, quedó solo con Vago y el personal penitenciario afuera de la oficina del juzgado. “De repente se escuchan fuertes ruidos, hay gritos, voy a mi oficina, donde estaba la secretaria de la Defensoría, veo que la tenía tomada de rehén por el cuello contra la pared y evidentemente algún elemento importante tenía”, relató Leal. “Ahí le ofrezco quedarme con él y cerrar la puerta para negociar y por lo menos que depusiera un poco la actitud de violencia, entonces cerramos la puerta y me quedo con él y con ella”, detalló.

Luego el detenido les empezó a decir que “quería salir al aire y tenía los números de todos los medios”, por lo que, al parecer, venía preparado. De hecho, se comunicó por teléfono con el canal de noticias C5N desde la oficina del Juzgado Federal 2 donde estaba con los rehenes y dijo que no le importaba su libertad.

“Quedate tranquilo que nosotros vinimos para cuidarte”, le gritó uno de los negociadores al ver a Palmito con la mitad del rostro tapado con el cuello de una polera (ver foto), con lo cual logró que liberara a los funcionarios judiciales y se entregara.