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La difusión, ayer, de un ranking de escuelas secundarias porteñas calificadas según “índices de calidad” generó el rechazo de los gremios docentes y de legisladores de extracción gremial.

El diputado Francisco Nenna (FpV) cuestionó al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y a su ministro de Educación, Esteban Bullrich, de “discriminar, perseguir y rankear según criterios de mercado al sistema educativo”.

“Las pruebas desplegadas por el gobierno porteño sólo pretenden sembrar la competencia y se concentra en la productividad de los saberes en vez de considerar que la educación es de calidad cuando logra la democratización en el acceso y apropiación del conocimiento”, expresó el legislador. “El Estado no puede someter los criterios de formación de los ciudadanos a los apetitos del mercado.”

Según informó Nenna, “el artículo 97 de la Ley de Educación Nacional expresa que no se puede difundir la identidad de instituciones educativas con los resultados de las evaluaciones a fin de evitar toda forma de estigmatización”. Esa información está destinada a los directivos de las escuelas, que la utilizan para elaborar estrategias para mejorar su desempeño.

Por su parte, Delia Bisutti (Nuevo Encuentro) observó que “la competencia (entre escuelas) remite a una lógica desarrollada por la ortodoxia económica, cuyos postulados neoliberales causaron profundas consecuencias negativas en la educación estatal, que aún padecemos y explican ciertas deficiencias estructurales del sistema”.

“Si la ‘competencia’ es el motor rector del incremento de la calidad educativa, la educación deja de ser un derecho social para transformarse en un bien consumible, en un bien de mercado”, advirtió.