Una comisaría y cuatro ómnibus de pasajeros fueron atacados por segundo día consecutivo en Camboriú y Florianópolis, dos ciudades de gran convocatoria turística del estado de Santa Catarina, al sur de Brasil. No fueron reportadas víctimas de estos ataques, cometidos por integrantes de bandas criminales. En el balneario Camboriú, delincuentes lanzaron un artefacto explosivo contra la comisaría del barrio Monte Alegre. En la capital, Florianópolis, cerca de la medianoche del jueves, los delincuentes incendiaron dos autobuses, uno en el barrio donde se ubica la playa de Canasvieiras, sobre la carretera SC 401, y otro en el barrio de Ingleses de Rio Vermelho. Los episodios ocurren en medio de la temporada de verano en las playas de Santa Catarina, una de las más visitadas por los brasileños que es también un centro de destino turístico por parte de argentinos, paraguayos y uruguayos. El cuarto autobús fue incendiado en el barrio de Joao Paulo. En la noche del miércoles hubo también ataques en Camboriú, Palhoca y en el puerto de Itajaí contra vehículos de transporte, sin causar heridos. La policía investiga si la ola de ataques está vinculada con una organización criminal que actúa desde los presidios de Santa Catarina, en una red delictiva parecida a la de la banda Primer Comando de la Capital (PCC) que actúa principalmente en San Pablo. En noviembre del año pasado, Santa Catarina tuvo una ola de 67 ataques contra comisarías y autobuses de pasajeros en 17 ciudades del estado.