El litoral se encuentra sacudido por el agua. Más de 400 personas tuvieron que ser evacuadas en la provincia de Chaco y varios tramos de la pasarela que conduce a la Garganta del Diablo, en las Cataratas del Iguazú, fueron arrasados a raíz de la crecida de los ríos Paraná e Iguazú por las lluvias e inundaciones en el sur del Brasil. A su vez, las provincias de Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos mantienen el estado de alerta y diagramaron planes de contingencia ante el posible aumento del caudal de agua durante el fin de semana, con pronóstico de tormentas fuertes para la región. Las autoridades hídricas de Argentina y Brasil estimaron que la crecida de ambos ríos es la mayor en los últimos 16 años.

El gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, reunió ayer al Comité de Emergencia provincial a fin de coordinar acciones de asistencia y reforzar las medidas preventivas, tras conocer informes que indican que el río Paraná seguirá creciendo hasta llegar a un pico máximo de 7,50 metros el domingo. Las localidades más afectadas por la crecida en esa provincia son Puerto Vilelas e Isla del Cerrito, donde entre el jueves y ayer fueron evacuadas más de 400 personas que se alojaron en distintos establecimientos educativos de la zona.

Por su parte, el ministro de Gobierno y coordinador del Comité de Emergencia, Juan Manuel Pedrini, dijo que “toda la asistencia está coordinada perfectamente entre las distintas áreas y estamos preparados para afrontar el pico máximo, que se espera para este fin de semana”. Según las proyecciones del comité, para los próximos días se prevé un incremento del número de familias evacuadas, ante lo cual la cartera educativa puso a disposición los establecimientos que sean necesarios para el funcionamiento de albergues. Las escuelas afectadas, en tanto, adelantarán el período de receso invernal, según confirmó ayer el ministro de Educación, Sergio Soto.

A su vez, la titular de Desarrollo Social, Beatriz Bogado, explicó que está garantizada la asistencia alimentaria, sanitaria y demás ayuda que requiera la población. En este sentido explicó que se reforzaron los módulos de mercaderías incorporando agua mineral, lavandina, y para el caso de habitantes de la Isla del Cerrito, también se entregarán botas de lluvia.

En la provincia de Misiones, donde el caudal de agua continúa en baja, la empresa Iguazú Argentina confirmó que la fuerte creciente del río Iguazú de los últimos días arrasó al menos cinco tramos de la pasarela que conduce a la Garganta del Diablo, el salto más caudaloso de los 275 que forman las Cataratas.

La concesionaria del parque dijo, además, que espera un mayor descenso de las aguas para constatar daños en otros sectores, aunque descartó que los pilotes que sostienen las pasarelas hayan sido afectados.

En las últimas horas, el caudal del río bajó 1350 metros cúbicos por segundo y se ubicó en 9950 metros cúbicos por segundo, después de alcanzar el martes su pico máximo con 17.300.

En cuanto a la provincia de Entre Ríos, el gobernador Sergio Urribarri manifestó que mantiene “una comunicación constante” con la Nación para llevar adelante las acciones de prevención. “Estamos disponiendo todas las medidas de prevención que ayuden a mitigar los efectos humanos y económicos de la crecida del río Paraná”, dijo el mandatario provincial. “Nuestro gobierno, a través de sus funcionarios, está desplegándose para poder organizar anticipadamente la evacuación de poblaciones y de animales cuando se estimen necesarias y lo está haciendo en coordinación con intendentes y organizaciones del campo”, destacó el gobernador.

Por su parte, la intendenta de Paraná, Blanca Osuna, declaró el “estado de alerta y preventivo” en el distrito por la crecida del río. “Hemos constituido una comisión operativa de emergencia, pero no hemos declarado la emergencia. Sí un estado de alerta y preventivo”, precisó Osuna.