Docentes y estudiantes de escuelas secundarias porteñas se expresaron ayer en contra de la reducción de horas cátedra en algunas materias, prevista en la reforma curricular que impulsa el Gobierno de la Ciudad para la educación media. El reclamo fue apoyado por académicos de la Universidad de Buenos Aires. El tema será analizado el lunes en una nueva jornada institucional, sin dictado de clases, en las escuelas secundarias. Los gremios convocaron a participar en esa instancia a estudiantes y familias y a expresar el rechazo a las reducciones horarias. Por la tarde, miles de estudiantes marcharon por el centro porteño llevando como bandera el mismo reclamo.

El conflicto se inició en mayo, cuando el Ministerio de Educación porteño bajó a las escuelas un prediseño curricular, donde se define que la cantidad de orientaciones para los bachilleratos se reduce a diez. Allí se observa, por ejemplo, que las asignaturas Historia y Geografía desaparecen en quinto año de todos los bachilleratos mientras que en cuarto se convierten en optativas: o Historia o Geografía. El mismo régimen afecta a materias como Filosofía, Psicología y Formación Etica y Ciudadana. Esos recortes se hacen para incluir, en quinto año, las denominadas Opciones Institucionales, materias o talleres cuya inclusión resolverá cada escuela.

Desde el Ministerio de Educación porteño, la directora de Planeamiento Educativo, Mercedes Miguel, precisó a través de una nota dirigida a docentes, directivos y estudiantes que el prediseño “contempla respetar la asignatura Historia hasta quinto año a través de posibles alternativas como los espacios de ‘electiva en Ciencias Sociales’ o bien utilizar el espacio de Opción Institucional que se encuentra en todas las orientaciones”. “Todas las escuelas –afirma– están habilitadas, si así lo consideran, a ofrecer Historia de primero a quinto.”

La desmentida, en rigor, confirma el recorte. Para el titular de UTE, Eduardo López, “así como las escuelas están habilitadas a tener Historia hasta quinto, también lo están para tenerla hasta tercero”. “Además, si eligen Historia en cuarto, se quedan sin Geografía. Por eso nosotros pedimos que sean obligatorias como hasta ahora”, al menos en las escuelas donde se dictaban cinco años. El gremio cuestiona que, de acuerdo con el nuevo prediseño, en los primeros tres años se debe dar en Historia “desde el proceso de hominización hasta la actualidad”. En cuarto y quinto años se dicta actualmente Historia Argentina y Latinoamericana.

“Estamos de acuerdo en que se incorporen conocimientos nuevos a las currículas, lo que no vamos a permitir es que esto se haga eliminando contenidos que son imprescindibles para la construcción de ciudadanía y la formación de sujetos críticos”, enfatizó el titular de UTE. Según el gremio, también desaparecen de quinto año Física y Química.

La convocatoria de los docentes se realizó durante un encuentro realizado por la mañana con historiadores, legisladores, representantes de la UBA y del Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González, sindicatos, directivos de escuelas y estudiantes, en las puertas del Cabildo porteño. Allí convocaron “a las familias, a los estudiantes y a los docentes a ir el lunes a todas las escuelas medias de la Ciudad a participar en las jornadas que va a haber, que son abiertas y con suspensión de clases, para reclamar que no saquen estas materias, que haya centralidad del conocimiento, inclusión y calidad educativa”. Acompañaron los legisladores Francisco Nenna y María Elena Naddeo.

A su vez, los departamentos de Historia, Geografía y filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA dieron a conocer sendas declaraciones en las que expresan el desacuerdo con los nuevos programas (ver recuadro).

En el Ministerio de Educación porteño insisten en que la reforma obedece a cumplir con la Resolución Nº 84/09 del Consejo Federal de Educación. Ante una consulta de Página/12, la coordinadora de Areas Curriculares del Ministerio de Educación de la Nación, Cecilia Cresta, aseguró que “Historia es una de las disciplinas que tienen que estar, tanto en el Ciclo Básico (primeros dos o tres años) como en el Ciclo Orientado (tres últimos años), en todas las orientaciones y modalidades, integrando el campo de Formación General”, aunque aclaró que “no se definieron cargas horarias por disciplinas ni por áreas curriculares; sólo un piso por campo”, en este caso, Formación General.

La funcionaria evaluó que “en el prediseño entregado por la Ciudad, observamos que se ha definido una distribución de asignaturas tal, que no hay Historia y Geografía durante cuarto y quinto años, en todos los casos (puede haber, a opción institucional)”, lo cual “ha tenido enorme repercusión negativa en la comunidad académica local”. Y recomendó “hacer un ajuste, dado que efectivamente consideramos muy recomendable enseñar estas dos disciplinas en estos años, al cierre de la Educación Obligatoria. Analizando la grilla del prediseño, vemos que es posible realizar ese ajuste del plan desplazando otras disciplinas hacia el Ciclo Básico”, opinó Cresta. “Este tipo de trabajo –concluyó– es lo que cabe hacer en una instancia de consulta del documento preliminar, como la que la CABA transita.”