El cuerpo hallado el martes pasado en un descampado en Trelew, Río Negro, cerca del Museo de la Memoria, fue finalmente identificado ayer: se trata de César Monsalves, desaparecido desde hace más de un mes. El chico de 13 años era sobrino de Bruno Rodríguez Monsalves, asesinado de tres puñaladas en marzo de 2012, luego de testificar contra la policía en un caso de tortura y violación contra un joven de 16 años en una comisaría de esa ciudad rionegrina. Bruno era un testigo protegido. El cadáver de su sobrino fue encontrado por dos chicos que andaban cazando liebres con un galgo en ese descampado; se hallaba mutilado por la acción de los animales autóctonos y fue traslado hasta la morgue del hospital zonal Margara y más tarde a la morgue judicial que funciona en el predio del Cementerio Municipal para hacerle una autopsia. El fiscal general Fabián Moyano comentó que aún no se pudo determinar si Monsalves fue asesinado o no, aunque no descartó ninguna hipótesis. “Pedimos reserva máxima para que no se difundan fotos del cuerpo, y estamos siguiendo muy de cerca la investigación, con la intención de que se pueda esclarecer el caso de manera fehaciente, y en el menor tiempo posible”, sostuvo ayer el subsecretario de Justicia de Río Negro, Federico Ruffa. El chico había desaparecido el 27 de mayo pasado, se dirigía a la casa de un familiar en el barrio Inta.