SOCIEDAD › POLEMICA EN LA IGLESIA ANGLICANA
Triunfo homofóbico
Una gran polémica generó en Gran Bretaña la renuncia del reverendo homosexual Jeffrey John al cargo de obispo anglicano de la localidad de Reading, en el oeste de Londres. Mientras los ultraconsevadores se regocijaron con su triunfo, los seguidores de John acusaron a sus adversarios de homofóbicos y retrógrados, e incluso el propio arzobispo de Canterbury, máxima autoridad de la Iglesia Anglicana e impulsor de la candidatura de John, debió admitir que su comunidad aún no está preparada para que un homosexual ocupe ese lugar. “Durante estos días he recibido un cierto número de cartas que mostraban un nivel sorprendente de ignorancia y de odio a los homosexuales”, confesó.
Frente a la posibilidad planteada por los obispos ultraconservadores de quebrar la Iglesia Anglicana si se mantenía la postulación de un homosexual como obispo de Reading, el reverendo Jeffrey John, de 50 años, renunció a su cargo. Su decisión, de inmediato, abrió la polémica entre sus partidarios y detractores, quienes se acusaron sin pausa en un debate que llegó incluso a poner en duda la autoridad del arzobispo de Canterbury, Rowan Willians, que se había jugado de lleno por la nominación de John en un nuevo intento por liberalizar las costumbres de su comunidad.
“Creo que el objetivo original de esta campaña fue el arzobispo de Canterbury. El resultado es que quienes lanzaron esta campaña han socavado gravemente su autoridad”, dijo el reverendo Colin Slee, de Southwark, mientras apuntaba todos sus dardos hacia el arzobispo de Nigeria, Peter Akinola, principal opositor a la designación de John.
Con la renuncia de Jeffrey, Akinola mostró el peso que tiene la comunidad africana en el seno de la Iglesia Anglicana, ya que allí se concentra casi el 15 por ciento de los anglicanos del mundo, y se posicionó como un nuevo poder de veto para los planes de Willians, quien a partir de ahora deberá luchar mucho para imponer sus ideas.