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La Avenida de Mayo se convirtió ayer, por unas horas, en un gran circo: cientos de payasos, malabaristas, actores en zancos, muñecos gigantes y músicos utilizaron su arte para hacer oír su reclamo. Es que alumnos, docentes y directivos de los institutos de enseñanza artística de la Ciudad –la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (Emad), el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla y el Instituto Vocacional de Arte (IVA)– se movilizaron hasta el Ministerio de Cultura porteño para reclamar mejores condiciones edilicias y exigir una reunión con el ministro de esa cartera, Hernán Lombardi. “No al abandono de la educación artística: vaciamiento presupuestario y crisis en los institutos” fue la consigna que nucleó la manifestación. El martes hubo una breve reunión con funcionarios porteños, pero los resultados fueron “nulos”. “No hay dinero”, argumentan desde el Gobierno de la Ciudad. Ayer no fueron recibidos.

La marcha partió al mediodía desde la Dirección General de Enseñanza Artística. Un grupo de payasos, Los Preguntones, se acercaban a los transeúntes para informar de la situación que atraviesa la educación artística y pública porteña. “¿Usted sabía que hay docentes que no cobran hace como nueve meses?”, preguntaban. Las demandas principales consisten en un aumento del presupuesto; edificios propios para las escuelas de arte; nombramiento y pago de salario a los docentes; y que los planes de estudio surjan del trabajo de la comunidad educativa.

Actores y actrices del Emad se pusieron sus mejores disfraces y encabezaron un baile colectivo en plena avenida. Uno de los muñecos gigantes que protagonizaban la marcha había sido bautizado como el Rey de la Inoperancia. Si la intención fue dar a conocer el problema y llamar la atención, el resultado fue más que favorable. Los estudiantes del Conservatorio Manuel de Falla recordaron el pedido histórico de un edificio propio y denunciaron la falta de recursos: “No está el dinero para afinar los pianos y no tenemos aulas acustizadas. Este año lo bancamos con la plata de la cooperadora, porque la caja grande no está”, dijo un alumno. “Pedimos la renuncia de Marcelo Birman (director general de Enseñanza Artística), ya que nunca hizo nada por nosotros”, enfatizó.

“No hacemos este reclamo por que sí –le dijo a Página/12 Héctor Alvarellos, director del grupo de teatro callejero La Runfla–. Esta movilización se inspiró en la indignación por la falta de respuesta y diálogo del gobierno porteño. Los presupuestos fueron mal ejecutados. Por ejemplo, la carrera de espacios abiertos, que funciona en el Emad, cuenta con apenas 10 mil pesos por año. Entonces, todo lo están poniendo los alumnos. No tenemos ni personal de limpieza”. Para Alvarellos, el gobierno porteño destina “presupuesto para los grandes eventos, pero para educación, para aquellos que serán el futuro, no lo hay. Incluso no aprovechan las producciones de estas escuelas”.