Jueves, 17 de octubre de 2013 | Hoy
SOCIEDAD › UN POLICíA QUE PARTICIPó DE LA MASACRE DE AVELLANEDA FUE CONDENADO POR UN SECUESTRO
Carlos Leiva, un ex sargento de la Bonaerense, estuvo preso por formar parte de la represión en la que murieron Kosteki y Santillán en 2002. Ahora, un tribunal lo condenó a 11 años y medio de prisión por el secuestro extorsivo de un cantante bailantero en 2011.
El ex sargento de la Policía Bonaerense Carlos Leiva, involucrado en la Masacre de Avellaneda, fue condenado a 11 años y medio de cárcel por el secuestro extorsivo del cantante de cumbia Brian Sayago en 2011. Leiva ya había sido condenado por la represión de 2002 como autor de tres tentativas de homicidio, estuvo prófugo dos años y salió de prisión en 2007 con el beneficio de la libertad condicional. Luego, en 2009, fue descubierto mientras conducía un auto con una patente trucha y en posesión de un arma de guerra con la numeración limada, una práctica usada por los delincuentes para no dejar huellas.
El Tribunal Oral en lo Criminal 28 de Capital Federal condenó a Leiva como coautor del delito de secuestro extorsivo, agravado por el concurso de tres o más personas y calificado, por haber pertenecido a una fuerza de seguridad. En tanto, otros tres integrantes de la llamada “banda de la autopista”, Andrés Javier Alvarez, Silvio Gabriel Flores y Cristian Marcelo Ksiazek, recibieron 10 años de prisión. Por último, el hijo del ex sargento, Alan Leiva, fue absuelto.
El secuestro de Sayago, vocalista del grupo Macho y el Rey, ocurrió el sábado 7 de mayo de 2011 cerca de la medianoche, cuando fue interceptado en su auto por la colectora de la Autopista Riccheri, a la altura de Villa Lugano.
En el debate oral quedó acreditado que, bajo el plan diseñado y coordinado por Carlos Leiva, Flores y Ksiazek lo obligaron a subir a otro auto y lo trasladaron al lugar de cautiverio, donde lo mantuvieron vigilado mientras Alvarez negociaba el rescate con el padre del cantante, Gustavo Sayago.
El músico fue liberado siete días después en Nicolás Avellaneda y Huergo, en Dock Sud, luego de que su padre pagara 102 mil pesos de rescate, una cadena y un reloj de oro, los que arrojó desde arriba de la Autopista 25 de Mayo.
En un primer momento, se consideró que el hijo del ex sargento, Alan Leiva, estaba involucrado, ya que durante la madrugada del hecho se comunicó con Macarena Sayago –hermana de Brian y con quien mantenía un noviazgo–, para interiorizarse acerca de cómo avanzaban las negociaciones por el secuestro, pero luego la hipótesis se descartó y el fiscal solicitó su absolución.
“Me parece muy bien que se haga justicia, se lo merecían por lo que me hicieron. Estar encerrado no es muy lindo: me golpearon, sólo me daban agua y me hacían hacer pis en un balde. Hasta hoy tengo secuelas. Si salgo de noche tengo que andar con dos personas por miedo a que me vuelva a suceder”, afirmó Sayago en diálogo con Página/12.
“Mientras estuve secuestrado sólo pude identificar a Alvarez. A Carlos Leiva lo había visto una vez en la casa de la ex mujer de mi padre. Si bien había escuchas que lo comprometían, según los jueces no había suficientes pruebas contra Alan Leiva, el hijo de Carlos y novio de mi hermana”, agregó.
El 26 de junio de 2002, Leiva disparó con postas de plomo en la represión del Puente Pueyrredón en la que fueron asesinados Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. Los fotógrafos que cubrieron aquel hecho consiguieron captar al entonces sargento, en ropa deportiva, mientras disparaba de pie desde la caja de una camioneta policial con su escopeta reglamentaria Itaka.
Por aquel hecho fue condenado como autor de tres tentativas de homicidio, estuvo prófugo dos años y recuperó su libertad en 2007, cuando le fue otorgado el beneficio de la libertad condicional.
Esto no impidió que en 2009 volviera a ser detenido por conducir un auto robado y portar un arma de guerra con la numeración limada, hecho por el que debía cumplir prisión domiciliaria.
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