El temporal de lluvia y viento que comenzó el jueves siguió azotando la zona central y el norte del país, con epicentro en Córdoba, donde se derrumbó un puente carretero en la localidad de Jesús María; un hombre que iba manejando un remís cayó al río con su vehículo y está desaparecido. Mientras tanto, en Jujuy, una mujer murió en medio de la tormenta porque sufrió quemaduras cuando intentaba iluminar su hogar con una vela, dado que el vendaval había provocado un corte de luz. En distintas ciudades cordobesas hay más de un centenar de evacuados por las inundaciones, mientras que también se produjeron anegamientos de calles, caídas de árboles y centenares de evacuados en Rosario, Santiago del Estero y San Luis. Mientras tanto, en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, la tormenta no tuvo la gravedad que se esperaba, aunque se produjeron algunos inconvenientes.

En Jesús María y otras localidades cercanas, se produjeron precipitaciones de entre 70 y 180 milímetros. Los problemas más graves fueron causados por la crecida del río Guanusacate, que provocó el derrumbe de un puente centenario, inaugurado en 1905. Esto ocurrió a las 5.30 de la madrugada de ayer, justo cuando el remisero Arturo Marturano, de 60 años, intentaba cruzar el puente para dirigirse a la localidad vecina de Sinsacate. El intendente de Jesús María, Gabriel Frizza, confirmó que encontraron el auto y que sigue la búsqueda del chofer desaparecido.

El auto fue arrastrado más de dos kilómetros por la fuerte correntada. “Lo seguimos buscando (al conductor del remís), por medio de un grupo de rescatistas del Cuerpo de Bomberos, porque el hombre es lo más importante, el puente, que es un símbolo de la ciudad, va a ser reconstruido a su debido tiempo, de eso no hay ninguna duda.” El desborde del río también arrastró a un patrullero policial con dos ocupantes, quienes lograron saltar a tiempo del vehículo y ahora están internados fuera de peligro. En el primer día del temporal, una joven 14 años, de nacionalidad paraguaya, falleció en la localidad de Inriville, al derrumbarse el techo de una de las habitaciones de la casa en la que vivía con su familia.

Las clases tuvieron que ser suspendidas ayer en varias localidades de esa zona de la provincia de Córdoba. “Estamos asistiendo a los damnificados y en estado de alerta por la crecida del río, dado que por la situación planteada tenemos problemas con los servicios en varios barrios”, dijo el intendente Frizza. También hubo dificultades en la ciudad de Córdoba, donde el intendente local, Ramón Mestre, declaró el estado de “emergencia ambiental” por los anegamientos en varias zonas de la capital provincial y por los cortes en los servicios básicos de agua y luz eléctrica.

El titular de Defensa Civil capitalino, Hugo Garrido, dijo que había unos 60 evacuados, aunque estimó que la situación estaba “bajo control”. El gobernador José Manuel de la Sota recorrió la zona de Jesús María junto con otros funcionarios del gobierno.

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, precisó que las localidades más afectadas son la capital, Jesús María, Juárez Celman y Río Ceballos. En la ciudad de Córdoba la lluvia caída fue de 70 milímetros, mientras que el máximo se registró en Ascochinga con 180 milímetros.

En Jujuy, María Albina Sánchez, de 73 años, murió durante un corte de luz provocado por el temporal. La mujer, que estaba en su casa, intentó encender una vela y se prendió fuego. Falleció en el hospital Pablo Soria, como consecuencia de las quemaduras. En la provincia norteña se produjo un derrumbe en una casa del barrio San Martín, en la capital, y un hombre sufrió fracturas expuestas en brazos y piernas. Está internado en el hospital Soria.

En Santiago del Estero, el gobernador Gerardo Zamora anunció que asistirá con cinco mil pesos y la entrega de materiales de construcción a cada una de las familias afectadas por la tormenta de viento, lluvia y granizo. La decisión fue tomada luego de una recorrida por las localidades de San Pedro y Lavalle, a unos cien kilómetros de la capital provincial, que fueron las más afectadas por el fuerte temporal.

La tormenta comenzó en la noche del jueves y prosiguió ayer. El viento provocó la voladura de techos en casas y en algunos galpones. El vicegobernador, Angel Niccolai, se trasladó a Pozo Hondo, en el departamento Jiménez, a 180 kilómetros de la capital, donde fueron afectadas muchas viviendas rurales. Allí también volaron techos y se produjo la caída de mampostería. La lluvia había llegado luego de una jornada de intenso calor, con 43 grados de sensación térmica.

En la ciudad de Rosario se produjeron anegamientos porque cayeron 120 milímetros de lluvia, sobre todo en la zona noroeste. La tormenta incluyó fuertes vientos, pero no hubo evacuados. Las precipitaciones fueron más intensas durante la madrugada de ayer, cuando cayeron 60 milímetros en apenas dos horas, informó el titular de Defensa Civil, Raúl Rainone. Las ráfagas de viento, de más de 50 kilómetros por hora, provocaron la caída de nueve árboles. El agua ingresó en algunas viviendas de los barrios Fisherton, Nuevo Alberdi y Tango, en el noroeste de la ciudad, pero nadie tuvo que abandonar sus viviendas.

La intendenta local, Mónica Fein, destacó que “la Municipalidad colaboró con las familias que particularmente enfrentaron anegamientos. El resto de la ciudad está en condiciones”. Destacó que “después de más de 120 milímetros la ciudad está en buenas condiciones, con algunos lugares en los que ya teníamos mayor preocupación de anegamientos situados en el distrito noroeste”. Rainone sostuvo que “el mayor trabajo se realiza en lugares bajos y más precarios, donde queda el agua acumulada”.

En San Luis, las intensas lluvias afectaron las ciudades de Villa Mercedes y Justo Daract. En ochenta minutos cayeron más de 120 milímetros, de manera que se anegaron las calles y en muchos barrios, hubo que suspender las clases.