El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, en diálogo con Página/12, aseguró ayer que la Sala V de la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo, que trabó con una medida cautelar el traslado a Mar del Plata de la estatua de Colón ubicada cerca de la Casa de Gobierno, “nos autorizó a seguir con las tareas de restauración, mientras se espera, para diciembre, el fallo sobre si se puede trasladar o no”. Parrilli hizo la aclaración frente a una información publicada en el diario Clarín, que daba a entender que los trabajos que se están realizando debían ser suspendidos.

“La restauración va a seguir su marcha como hasta ahora porque así lo autorizó la Cámara y porque se está haciendo un buen trabajo, que incluso ha sido reconocido por el propio (Mauricio) Macri”, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El matutino había señalado, en su edición de ayer, que “por primera vez” representantes de “las partes en conflicto y técnicos en restauración” habían podido visitar en forma conjunta el lugar donde está emplazado el monumento para “verificar el estado del conjunto escultórico para restaurarlo”. En la nota se decía que hubo críticas de quienes se oponen al traslado, porque no era necesario “desarmar” el monumento para restaurarlo, que se estaba trabajando “con cortafierros” y que había información sobre presuntos daños en algunas partes del monumento.

Las versiones fueron desmentidas por Parrilli, quien recordó que los trabajos están siendo dirigidos por el “prestigioso restaurador Domingo Tellechea”, quien fue convocado por la Universidad Nacional de La Plata para conducir la tarea. La capacidad y experiencia de Tellechea en la materia ha sido motivo de elogio, incluso por algunos medios que vienen acompañando las protestas por la iniciativa de la presidenta Cristina Kirchner de llevar el monumento a la ciudad de Mar del Plata e instalar en su lugar una estatua de la heroína de la independencia Juana Azurduy, obsequiada a la Argentina por el presidente de Bolivia, Evo Morales.

Uno de los críticos de las tareas que se realizan en el monumento a Colón es Horacio Savoia, del Círculo Italiano de Buenos Aires, uno de los patrocinantes de la medida cautelar, junto con el gobierno porteño y la ONG Basta de Demoler. La polémica ha tenido ya unos cuantos “rounds” políticos, a veces encarnizados como si se tratara de una pelea por algún título mundial. En otros momentos, el propio jefe de Gabinete del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, admitió que el debate es “una pavada” comparada con otros problemas que consideró “mucho más importantes”.

La discusión, sin embargo, tiene su importancia histórica, porque sería darle un lugar destacado a una figura postergada, como Juana Azurduy, nacida en lo que hoy es territorio boliviano, pero que luchó por la independencia americana y para ponerle fin al Virreinato del Río de la Plata.