La Justicia rechazó el pedido de una medida cautelar para que a una alumna del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) le fueran levantadas las 20 amonestaciones disciplinarias impuestas por la toma del establecimiento, en septiembre. Por ello, la joven perderá la regularidad y deberá rendir como alumna libre todas las materias de la cursada. El fallo de la jueza Liliana Heiland es contrario a los dos que esta misma semana sí concedieron acciones de amparo a otros dos alumnos, uno del turno mañana y otro del turno tarde, reincorporados luego de que la Justicia resolviera suspender las amonestaciones. El rector del CNBA, Gustavo Zorzoli, señaló a este diario que mientras la jueza Heiland “no tomó partido, preguntó cómo había sucedido todo y nos pidió un informe sobre cómo se hizo todo el proceso”, en los otros casos “uno de los jueces nunca nos hizo ningún pedido de informe y otorgó el amparo con la cautelar sin consultarnos, y el otro nos preguntó qué había pasado, pero concedió la cautelar casi inmediatamente”.

Los alumnos reincorporados por decisión judicial regresaron a clases entre ayer y el jueves; la alumna a quien no se concedió el amparo, por su parte, debería presentarse al período de exámenes de diciembre, que transcurre entre el 11 y el 20. Lo sucedido tras la judicialización de las amonestaciones disciplinarias, evaluó Zorzoli en diálogo con este diario, “es de una inequidad importante”. “De los 25 sancionados, sólo 3, al menos que sepamos hasta ahora, recurrieron a la vía judicial. Los demás alumnos amonestados aceptaron las reglas de juego. Incumplieron el reglamento interno, aplicamos la sanción, aceptaron la medida y siete de ellos quedaron libres. Eso no quiere decir que los expulsamos, sino que perdieron la regularidad porque tenían amonestaciones previas, y van a tener que rendir como libres las materias. Pero las familias que judicializaron la situación saltaron la vía interna del Colegio, la pedagógica, porque además pidieron el amparo antes de que el Consejo de Convivencia se expidiera y antes de que yo mismo me expidiera, también”, señaló el rector. “Es un mal antecedente, porque de ahora en más, ¿el Consejo de Convivencia cómo va a plantarse ante la toma de decisión de una sanción, si sabe que un juez la puede levantar? Decisiones como ésas lesionan la autoridad interna en la institución.”

En el fallo de ayer, la jueza en lo Contencioso Administrativo Federal Liliana Heiland rechazó suspender la sanción de 20 amonestaciones impuesta a María Fernanda Locarnini, porque “otorgar la cautelar requerida dejaría sin objeto la acción que la sustenta, pudiendo afectar además cualificados intereses de quienes integran la comunidad educativa en su conjunto”. Para la magistrada, el Consejo de Convivencia del CNBA “aclaró que el motivo de la sanción disciplinaria resultaba un hecho contrario al reglamento interno”, y que “la decisión de poner 20 amonestaciones era justa y razonable ya que nadie quedaba libre por este solo acto”.

“El motivo de la sanción no sólo fue reconocido por el alumno, sino también por personal docente que lo vio en tal situación”, evaluó la jueza. El fallo, de dos páginas, resolvió “desestimar la medida cautelar solicitada”, por lo que continúa vigente la sanción. Eso significa que la alumna queda libre y debe aprobar todas las materias en exámenes finales.

Esta semana, otros dos magistrados habían concedido la reincorporación de dos alumnos que habían reclamado por las amonestaciones impuestas tras la toma del CNBA durante 10 días de septiembre y los destrozos que las autoridades denunciaron. Los alumnos regresaron a clases en sus cursos, en el turno tarde el jueves y en el turno mañana ayer. “Los jueces dijeron que las sanciones eran una vulneración del derecho a estudiar, lo que no es cierto. No los expulsamos. No regulares, pero siguen siendo estudiantes del colegio, pueden dar en diciembre, febrero y marzo sus materias.”