La imagen de ayer por la tarde, temprano en la tarde, en Buenos Aires era de sorpresa fustigada por vientos de 60 kilómetros que vapulearon con forma de tempestad y en parte granizada, caída de árboles, calles inundadas o anegadas, como quiera llamarse al fenómeno de agua desbordando el supuesto cauce natural de las cunetas y alcantarillas, voladura de ramas y hasta árboles, y de techos en zonas menos céntricas. La imagen se repitió en el conurbano, donde se registró un centenar de árboles caídos.

Las fuertes lluvias, dícese en las agencias de noticias, también conocidas como temporales en la voz más coloquial, se iniciaron alrededor de las 6 de la mañana, pero se desataron con mayor fuerza pasadas las 14. En la ciudad de Buenos Aires hubo numerosas calles anegadas (lo dicho) especialmente en los barrios de Mataderos y Lugano, junto con ráfagas de viento que alcanzaron unos 60 kilómetros por hora, según informaron fuentes de Defensa Civil porteña.

En total cayeron desde que se inició el temporal en la ciudad unos 30 árboles, junto con carteles y postes de tendido eléctrico (otra explicación para los cortes), que en algunos casos aplastó automóviles, pero sin víctimas informadas, detalló a la agencia Télam la fuente de Defensa Civil consultada. Como data documental, la misma fuente citó la caída de “árboles sobre automóviles en la esquina de Bonpland y Cabrera, del barrio de Palermo, y en Azopardo y Moreno, en San Telmo”.

En el conurbano bonaerense, una de las zonas más afectadas fue la localidad de Castelar, partido de Morón, donde se registraron 105 milímetros de agua caída en cuatro horas y ráfagas que superaron los 70 kilómetros por hora. Una de las zonas más afectadas fue Ramos Mejía, donde se inundó la avenida Rivadavia, en la zona cercana a la estación del ferrocarril Sarmiento.

“Hubo ocho voladuras de techos y numerosas calles anegadas, pero el agua escurrió rápido y no se registraron evacuados”, dijo a Télam Martín Carvallo, de Defensa Civil de Morón. También hubo inconvenientes en la localidad de Virreyes, partido de San Fernando, con árboles caídos, calles anegadas y carteles que obstruyeron el paso de los automóviles, mientras que un cartel de grandes dimensiones cayó en la ruta 202, a la altura del partido de Tigre.

Las localidades de Remedios de Escalada, Lanús, Temperley y Ramos Mejía también registraron calles anegadas con caída de árboles y cables de baja tensión. También en La Plata, donde se registraron árboles caídos.

Las fuertes precipitaciones llegaron tras varias jornadas con temperaturas que alcanzaron los 32 grados y, tras la lluvia, las marcas térmicas descendieron a 20 grados. El Servicio Meteorológico Nacional había emitido a las 5 de la mañana de ayer un alerta para el norte de la provincia de Buenos Aires, ciudad de La Plata, ciudad de Buenos Aires, este de Córdoba, Entre Ríos, sur y centro de Santa Fe por fuertes lluvias localizadas, ráfagas y ocasional granizo.

Para hoy, en la ciudad de Buenos Aires y alrededores se esperan vientos moderados del sudeste rotando al este con una temperatura mínima de 18 grados y una máxima de 31, mientras se aguardan lluvias para la tarde o noche de mañana con una mínima de 21 y una máxima de 33 grados.