Impiadoso, el mercurio en el país del norte azota a más de 140 millones de estadounidenses con la complicación de que no pueden encontrar enemigos tras las sombras. Las temperaturas record ya superaron los -40 grados y el frío alcanza a regiones impensadas como las costas caribeñas de la Florida. En Washington aguardaban un fuerte descenso en el termómetro, con previsiones de tener records de bajo cero que no se alcanzaban desde el ’66. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, informó el alerta de los servicios de protección civil y las autoridades del transporte. La ola polar dificultó el tráfico aéreo, provocando la cancelación de miles de vuelos, también afectó a la NASA, que se vio obligada a aplazar al menos un día el lanzamiento del cohete Cygnus. Además, unas 500 personas que viajaban en tren hacia Chicago tuvieron que pasar la noche en los vagones debido a que el hielo y la nieve bloquearon las vías y apenas en horas de la mañana pudieron ser trasladados a autobuses para llegar a su destino. Un record histórico de 50 grados bajo cero padeció Chicago, por lo que las autoridades establecieron el “estado de calamidad” y recomendaron a la población permanecer en sus casas. En el lago Michigan, a lo largo de la North Avenue Beach, alcanzó temperaturas tan bajas, que congeló el agua y el volumen ascendió como torres congeladas (foto).