Las intensas lluvias y las bajas temperaturas de ayer ayudaron a contener los incendios que afectaban grandes áreas en distintas provincias del país. Pero en la provincia de La Pampa, tres nuevos focos volvieron a encender la alarma. También hay fuego en campos del valle de Traslasierra, en Córdoba.

En el sur de Buenos Aires, la caída de unos 40 milímetros de lluvia terminó con el fuego que arrasó más de 25 mil hectáreas en la zona serrana de Tornquist, Saavedra y Coronel Suárez. Asimismo, las precipitaciones también trajeron alivio en la localidad neuquina de Aluminé, al colaborar con los brigadistas a contener las llamas que afectaron más de 6500 hectáreas de bosques nativos, con zonas de pastoreo y veranadas de comunidades rurales y mapuches.

El intendente de la localidad de Aluminé, Andrés Méndez, informó ayer que el lunes a la noche “llovió intensamente” y los focos “están contenidos”. De acuerdo con el Comité de Emergencias (COE), el incendio de Ruca Choroi, a 30 kilómetros de Aluminé, está siendo contenido, mientras que en Pilhué-Ñorquinco se continúa atacando la cabeza del fuego.