“Le faltaba medio año para jubilarse, tenía su vida hecha, con nietos, y lamentablemente todo eso fue derrumbado, destruido por una persona que actuó con mucha inconsciencia.” Alexis Leonetti recordó a su padre, Jorge Leonetti, uno de los choferes del micro de la empresa Plus Ultra Mercobus, uno de los 17 muertos en el accidente ocurrido en Mendoza, provocado por un camión que circulaba a contramano por la ruta 7. El joven habló así de su padre, quien compartía la conducción del ómnibus con José Nievas, también fallecido en el choque: “El tenía pulcritud en el manejo, mientras que fue increíble la falta de moral y pulcritud que tuvo el que manejaba el camión”. El chofer del vehículo de carga, que también murió, todavía no pudo ser identificado. El director general de la policía mendocina, Juan Carlos Caleri, informó que no se dan a conocer oficialmente los nombres de los fallecidos “hasta que el Cuerpo Médico Forense lo corrobore”, dado que los cuerpos están calcinados. Por otra parte, ayer fueron pasados a disponibilidad varios policías, porque se cree que no actuaron con la rapidez necesaria para interceptar al camión, cuyas maniobras fuera de lugar habían sido denunciadas horas antes del accidente por automovilistas a los que estuvo a punto de embestir.

Sobre las identificaciones, Caleri aclaró que cuentan con “un listado de pasajeros” que dio la empresa y ya se conoció la nómina de los heridos, de manera que tienen “una idea aproximada” sobre quiénes son las víctimas fatales, pero “no es suficiente” como para dar la información. Se trata de determinar el ADN de las víctimas para no cometer errores. El jefe policial precisó que cuentan con “un listado de 28 pasajeros que se calcula que viajaban en el micro” en el momento del accidente, dado que otros nueve “se habían bajado en San Martín, otros en La Paz, y otros en Villa Mercedes y en San Luis”. Agregó que puede ser que “algún otro pasajero haya subido en una parada intermedia, se le cortó boleto arriba del micro y no estuviera registrado en el pasaje”.

Para dar un ejemplo de los errores que podrían cometerse por adelantar esa información, Caleri relató que “en el listado que proporcionó la empresa había un pasajero con discapacidad que debía subir en San Luis, y al principio pensamos que sería uno de los fallecidos, pero se constató que no abordó el transporte y que se encuentra bien en su provincia”.

El gobierno provincial decidió pasar a disponibilidad a un grupo de policías para investigar quiénes fueron los que recibieron, en la central de alarma 911, el aviso de que un camión venía circulando por calles de la ciudad, antes de ingresar de contramano por la Ruta 7. Caleri admitió que en el 911 se recibieron al menos tres llamadas que denunciaban las maniobras del camión antes de que se produjera el choque con el micro.

El Ministerio de Seguridad puso a disposición del fiscal Martín Scattereggi, a cargo del caso, toda la información relacionada con lo actuado por la policía, “para que se pueda avanzar en el esclarecimiento de lo sucedido”, dijo una fuente gubernamental. El fiscal cuenta con los audios del 911 y las imágenes de las cámaras de seguridad que se tomaron entre las 14.47 y las 15.02 del viernes sobre los movimientos en la autovía y en calles cercanas. El Ministerio “pasó a disponibilidad a algunas personas” sin precisar nombres ni la cantidad de sancionados.

El fiscal Scattereggi confirmó que son 17 los fallecidos, de los cuales 14 están sin identificar. Admitió que se había pedido información a los hospitales de la zona para saber si hay “uno o dos muertos más”. Tampoco se puede saber por ahora el nombre del chofer del camión porque “la patente tiene registro en Brasil”.

En la investigación para averiguar si hubo negligencia policial por no haber interceptado a tiempo la marcha del camión, sería clave el testimonio de Sergio González, cuyo automóvil fue rozado por el conductor del rodado de carga. La denuncia se hizo en la comisaría 25, en Guaymallén. El incidente con el camión ocurrió a a las 14.50 y González dijo que el chofer estaba borracho. El choque con el micro ocurrió tres horas después. Si la policía hubiera interceptado antes al chofer, no habría ocurrido.