La Justicia porteña ordenó ayer al Gobierno de la Ciudad aportar los argumentos que justifican el aumento de tarifa en el subte, que desde hoy cuesta 4,50 pesos, en respuesta al recurso de amparo por el cual se intenta suspender esa decisión. La medida fue ordenada por la jueza Elena Liberatori, en la causa iniciada por el legislador Alejandro Bodart, quien considera que el incremento es injustificado. Legisladores y dirigentes de la oposición se sumaron a las críticas al aumento.

La jueza le dio al Gobierno de la Ciudad un plazo de 24 horas para que diera las razones del aumento tarifario y se prevé que entre hoy y el lunes adoptará una decisión: o rechaza el amparo o concede una medida precautelar y ordena retrotraer la tarifa al valor anterior, de 3,50 pesos, como pidió el amparista.

Bodart cuestionó en su presentación la tarifa técnica presentada por el gobierno porteño, en base a la estructura de costos, y el argumento de que el ajuste obedecía al incremento de la inflación. El diputado también argumentó que la Legislatura había aprobado un subsidio anual de 980 millones de pesos, que estimó “suficiente para que la tarifa fuera de 1,50 peso”.

“Mauricio Macri se las va a ver en figurillas, porque todo es un dibujo con tal de favorecer a la empresa Metrovías”, concesionaria del servicio, afirmó Bodart (MST). “En vez de aumentar el boleto y los subsidios estatales a la concesionaria privada, como se viene haciendo, el gobierno debería reducir sustancialmente tanto el pasaje como los subsidios.”

El jefe de Gobierno, en declaraciones periodísticas, había justificado el aumento del 28 por ciento que rige desde hoy en la inflación. El legislador José Cruz Campagnoli (Nuevo Encuentro) consideró que es Macri quien, al aumentar la tarifa, produce inflación. “Macri justifica el aumento como un ajuste inflacionario, cuando es él mismo quien produce inflación e incurre de esta manera en un comportamiento similar al de la mayoría de los formadores de precios, que atentan contra el bolsillo de los argentinos bajo la excusa de la suba de costos.”

Campagnoli agregó que el jefe de Gobierno “engaña a la sociedad con sus argumentos” y sostuvo que Macri incurre en una segunda mentira al declarar que la suba está relacionada también con la mejora del servicio: “Desde hace dos años en la línea A hay 50 viajes menos por día, y 20 menos en las líneas B, C y D”, expresó.

Itai Hagman, de Marea Popular, consideró, por su parte, que “el precio del boleto impacta directamente en el bolsillo de quienes utilizamos el transporte público para ir a laburar o a estudiar. El aumento que impulsa Macri implica que el subte sea para pocos.” El dirigente anunció que hoy distintas organizaciones político-sociales llevarán adelante la segunda parte de una campaña en rechazo al aumento de la tarifa del subte, con mesas informativas en distintas estaciones de subte.

Por su parte, Claudio Dellecarbonara, delegado de la línea B del subte y dirigente del PTS, también respondió a los argumentos de Macri: “Defiende el aumento en el subte y los negociados con Metrovías diciendo que es sólo un ajuste inflacionario. Ojalá tuviera el mismo criterio cada vez que enfrenta las paritarias de los docentes y estatales de la ciudad de Buenos Aires”.

Dellecarbonara agregó que “el PRO nunca estuvo de acuerdo en discutir seriamente los valores de las tarifas porque para eso debería abrir los libros de contabilidad de Metrovías, que este año va a recibir 980 millones de pesos en subsidios que sólo sirven para engrosar las arcas de la empresa”.

Macri subió la tarifa del subte de 1,10 a 2,50 pesos, en 2012, y luego a 3,50, en noviembre de 2013. Con este nuevo aumento, el precio del boleto de subte habrá subido en dos años un 309 por ciento, muy lejos de la tasa de inflación más pesimista. El costo del pasaje será de 4,50 para los primeros viajes en el mes y luego irá decreciendo, siempre que se pague con tarjetas SUBE o Monedero. Si se paga en efectivo la tarifa será de 5 pesos para cada viaje.