El empresario al que cuatro delincuentes prendieron fuego junto a su familia el domingo pasado tras asaltar su casa en la localidad misionera de Panambí, murió ayer a raíz de las quemaduras. Su esposa había fallecido por las mismas heridas el lunes y sus dos hijos continúan internados en estado crítico. El hermano del empresario aseguró ayer que el hijo varón logró ver el rostro de los agresores y si “mejora y puede hablar” se va a “desenmascarar a estos criminales que se ensañaron” con sus víctimas. Hasta anoche continuaban prófugos.

El subsecretario de Salud Pública de la provincia de Misiones, Martín Sesino, informó que Carlos Knach, de 43 años, falleció en la madrugada de ayer en el Hospital Escuela Ramón Madariaga de Posadas. Por el mismo hecho, el lunes ya había muerto la esposa del empresario, Graciela Mojfiuk, de 42 años, al tiempo que los hijos del matrimonio –que siguen hospitalizados– son Cristian (25) y una niña de 12.

“Ahora los esfuerzos de los médicos se concentran en salvar la vida de los dos hijos del matrimonio, que siguen en estado crítico”, explicó el director del Hospital Escuela, Walter Villalba.

Según el médico, los dos pacientes “continúan con respiración mecánica y con las vías aéreas muy comprometidas”. La niña está con pronóstico reservado y sin evolución, en tanto que su hermano “tiene una mejor perspectiva porque tiene quemado sólo el setenta por ciento de la superficie corporal”, según manifestó el profesional.

Por su parte, Néstor Knach, hermano del empresario fallecido, dijo a la prensa que su sobrino herido, antes de desmayarse, “logró ver el rostro de uno de los encapuchados durante el forcejeo y la lucha por evitar ser maniatados” junto a sus familiares. “No sé por qué esta saña con la vida ajena, si se habían llevado el dinero que buscaban”, dijo Knach y agregó: “La verdad no puedo entender tanta crueldad y tanta violencia”. Según el hombre, su hermano era un gran trabajador “y todo el dinero que ganó en los últimos tiempos lo hizo luchando a fuerza y pulmón junto a su señora”.

Una fuente de la investigación contó que la principal hipótesis apunta a que los delincuentes robaron unos 450.000 pesos que Cristian había cobrado por una venta de maderas y había llevado a la casa el domingo. “Ese dinero no apareció y la llegada del hijo del empresario fue casi simultánea al asalto”, señaló el experto. Sin embargo, aún no se descartan otros motivos, además del robo. El personal policial realizó procedimientos y demoró a tres sospechosos: un hombre con antecedentes penales, un ex miembro de la Prefectura Naval y una mujer. El comisario general Carlos Rivero, de la policía misionera, señaló que fue allanado un taller mecánico en una localidad cercana.