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El juez Roberto Andrés Gallardo ordenó para hoy a las 9 la remoción de las aulas containers emplazadas en el patio de la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Sofía de Spangenberg. Lo hizo ante la dilación entre el cumplimiento de una orden en ese sentido por parte del Gobierno de la Ciudad. Para su ejecución, dispuso que sea realizada por personal de la Guardia de Auxilio y Emergencias del Gobierno de la Ciudad y de la empresa constructora. La medida obedece a que los cuestionados depósitos, que por orden judicial no pueden ser utilizados como aulas, provocaron una descarga eléctrica a un docente de la escuela y, además, ocupan parte del patio, un espacio destinado a la recreación de los alumnos.

Gallardo ya había ordenado el desmantelamiento de las aulas el 19 de mayo, después de que un ex directivo del colegio recibiera descargas eléctricas y, pese a eso, volvieron a ser utilizadas.

Las aulas containers fueron instaladas en el Lengüitas a principios de este año, en plena crisis de falta de vacantes por el descalabro generado por la inscripción on line. El fallido sistema otorgó plazas a niños relegando a los que por reglamento escolar debían tener la vacante asegurada: los que tenían hermanos en la escuela o los hijos de docentes del establecimiento. Para corregir el error, se crearon nuevas secciones, en especial en jardín. Para esos niños estaban destinadas las aulas modulares.

Tras las demandas de un grupo de padres, que cuestionaron el sistema, la Justicia prohibió que esas aulas se utilizaran para dar clases. Así, los niños de preescolar pasaron a ocupar las salas que tradicionalmente utilizaba primer grado, en la planta baja del edificio, y los niños y niñas de primero pasaron a las del Ciclo Superior, en el primer piso, que cursan durante la noche.

El episodio que afectó a Horacio Badaracco, el rector de la escuela, hoy jubilado, obligó a la asesora tutelar Nº 1, Mabel López Oliva, a hacer una nueva presentación. El juez Gallardo pidió una pericia a la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal, que determinó que existían “irregularidades en la instalación eléctrica” en los dos módulos: “Los cables subterráneos de alimentación no cumplían con los requisitos de seguridad exigidos por la normativa vigente” y “los disyuntores instalados no poseían descarga a tierra, lo que impedía que cumplan con su función”.

Gallardo ordenó al Gobierno de la Ciudad desmantelar los containers, pero el Ejecutivo no cumplió con la medida. Por eso, el lunes resolvió hacer efectivo el apercibimiento “disponiendo que la remoción de las aulas containers” sea efectivizada por “personal de la Guardia de Auxilio y Emergencias” de la CABA “y de la empresa Las Cortes SRL”. También le ordenó al director de la guardia de Auxilio, Juan Esteban Roldán, y al apoderado de la empresa, que hoy “a las 9 horas, se constituyan en la escuela”, en Juncal 3251, “con los recursos materiales y humanos necesarios para proceder a la remoción de las aulas containers” y su posterior traslado, “bajo apercibimiento, en caso de incomparecencia, de ser trasladados por la fuerza pública”.

Le pedimos al juez que haga efectivo el apercibimiento porque el Gobierno de la Ciudad se empeña en no cumplir la medida. Las aulas no se usan ni se usarán y ocupan el lugar de esparcimiento de los chicos”, dijo a Página/12 el asesor tutelar Gustavo Moreno.