SOCIEDAD
Un argentino contra los transgénicos
Dos activistas de Greenpeace, uno de ellos argentino, se colgaron ayer de la cadena del ancla de un barco de la multinacional estadounidense Monsanto, que transportaba 40 mil toneladas de maíz transgénico en el golfo de México. Según informó la agrupación ambientalista, la acción protagonizada por el tucumano Pablo Toranzo y el mexicano Daniel Bravo tiene como objetivo exigirle al gobierno de Vicente Fox que prohíba el ingreso del buque “Ikam Altamira” a ese país, tal como lo permite la reciente entrada en vigor del Protocolo de Bioseguridad, una legislación internacional que habilita a los países a “rechazar el ingreso de organismos genéticamente modificados”. Los activistas decidieron permanecer allí, colgados, “hasta que el barco se vaya”.