Un avión de la compañía aérea de bajo costo AirAsia, con 162 personas a bordo, desapareció ayer mientras volaba de Indonesia a Singapur. El Ministerio de Transporte de Indonesia afirmó que los radares perdieron contacto con la aeronave, en aguas del Mar de Java, una hora antes del horario estimado de aterrizaje. Además, indicaron que, durante la última comunicación, el piloto pidió desviar el rumbo debido al mal tiempo. Luego de 12 horas de búsqueda, por las condiciones climáticas adversas y la llegada de la noche, las autoridades suspendieron las operaciones de búsqueda.

El vuelo QZ8501 iba de Surabaya, en el este de la isla indonesia de Java, a Singapur. Se trata de un avión del tipo Airbus A320200 que despegó del aeropuerto Juanda de Surabaya a las 5.20 hora local, y tenía previsto su arribo a las 8.30.

El Ministerio de Transporte indonesio señaló que los controladores aéreos perdieron contacto con la nave a las 7.24 hora local (21 del sábado, hora argentina). Poco antes, el piloto había solicitado permiso para desviarse de la ruta para evitar una tormenta.

La empresa malasia AirAsia también señaló que el piloto del Airbus pidió desviar el vuelo a causa del mal tiempo. “El avión solicitó un desvío a causa de las condiciones meteorológicas. La comunicación con la aeronave se perdió cuando todavía estaba bajo el control del servicio de control del tráfico aéreo de Indonesia”, sostuvo en un comunicado publicado en su página de Facebook.

La aerolínea informó que el piloto contaba con 6100 horas de vuelo y que la máquina pasó su última revisión el 16 de noviembre. Además, detalló que a bordo iban 155 pasajeros y siete tripulantes, de los cuales 138 son adultos, dieciséis niños y un bebé. En total, viajaban 156 indonesios, tres coreanos, un malasio, un singapurense y un francés.

“La oscuridad hace imposible distinguir objetos en el mar”, señaló una fuente del Ministerio de Transporte al anunciar la suspensión de las operaciones de búsqueda. Hasta ese momento, el rastreo se concentró en una zona cercana a la isla de Belitung, área donde se produjo el último contacto de radio.

AirAsia se considera la pionera de una revolución en las aerolíneas del Sudeste asiático y tuvo un crecimiento espectacular desde su compra en 2001. Su director ejecutivo, Tony Fernandes, es un magnate malasio que convirtió, en una década, a una pequeña compañía con problemas en un líder del low-cost en Asia.

La compañía contaba con dos aviones y tenía una deuda de 11 millones de euros. Para inyectar dinero fresco, Fernandes, de 50 años y con una fortuna estimada en 650 millones de dólares, hipotecó su casa. Pronto, la aerolínea se convirtió en una de las más importantes del sector aéreo asiático, con beneficios al alza y rutas que se extienden al mundo entero.

En la actualidad, dispone de más de 120 Airbus A320 y es uno de los mayores clientes del grupo aeronáutico europeo. La de-saparición del vuelo QZ8501 es la primera crisis importante que afronta. “Gracias por los pensamientos y las oraciones. Debemos ser fuertes. Mis únicos pensamientos van a los pasajeros y a mi tripulación”, escribió el empresario en Twitter, mientras se dirigía a Surabaya.

Este caso se suma a la desaparición misteriosa del vuelo MH370 de Malaysia Airlines el 8 de marzo. Un Boeing 777-200 de-sapareció luego de partir desde Kuala Lumpur hacia Beijing con 239 personas a bordo. Aunque se presume que cayó sobre el océano Indico, ningún fragmento del aparato fue encontrado todavía en la zona de búsqueda, que abarca unos 1200 kilómetros al sudoeste de Perth. De acuerdo con el Centro de Coordinación de Tareas australiano (JACC), los equipos especializados de buzos continuarán con el operativo al menos hasta mayo de 2015.