Un ferry de bandera italiana se incendió ayer en el canal de Ontranto, entre Grecia e Italia, cuando viajaba hacia Ancona. Un pasajero griego que se resbaló y cayó al agua junto con su esposa fue encontrado sin vida por la guardia costera italiana, pese a los intentos de rescatarlo con helicópteros. Mientras tanto, más de 300 personas seguían a bordo de la embarcación en llamas, a la que se consiguió amarrar para estabilizarla, controlar el fuego y acelerar la evacuación. En condiciones meteorológicas adversas, el operativo de rescate salvó hasta el momento a 165 personas.

El ciudadano griego es la primera víctima entre los 478 pasajeros del Norman Atlantic, un ferry que pertenece a la empresa italiana Visemar di Navigazione y fue fletado por la compañía griega Anek. Mide 186 metros de largo y puede recibir a 492 pasajeros, por lo que en el momento del accidente estaba en casi completo lleno. A bordo viajaban principalmente griegos (268), turcos (54), italianos (44), albaneses (22), alemanes (18), suizos (10) y franceses (10), aunque también había rusos, británicos y holandeses.

El transbordador partió del puerto del Peloponeso el sábado, luego hizo escala en Igumenitsa, al norte de Grecia, y debía llegar ayer a Ancona, en Italia. Sin embargo, cuando se encontraba en el canal de Otranto, cerca de la pequeña isla de Othonoí, lanzó una llamada de auxilio por la declaración de un incendio a bordo, concretamente en el garaje.

Una gran operación de salvataje que reúne a barcos griegos e italianos y helicópteros italianos trabajó en condiciones sumamente difíciles desde la mañana, con vientos fuertes, lluvias torrenciales, granizo y olas de seis metros de altura, aunque la situación mejoró por la tarde. Barcos albaneses y buques mercantiles que se encontraban en la zona también colaboraron en la operación.

Qemal Shkurti, comandante de la Fuerza Marítima militar albanesa, precisó que el cadáver del pasajero griego fue hallado por el buque albanés Butrinti y trasladado a una embarcación italiana. El hombre se resbaló y cayó al agua junto con su esposa. La mujer pudo ser salvada y transportada al puerto italiano de Brindisi.

La guardia costera italiana anunció que un remolcador, el Marietta Barretta, consiguió amarrar al ferry en llamas, lo que permitió estabilizar el barco y acelerar la evacuación de los que siguen a bordo. Según el ministro del Mar, Miltiadis Varvitsiotis, la operación de remolque comenzó, pero desconocía “la decisión de los italianos respecto de su lugar de destino”, que podría ser Italia o Albania.

Asimismo, un pasajero griego, Nikos Papatheodossiou, afirmó que “avanzamos a dos o tres millas por hora, el barco se escora, hay mucho humo y no sabemos cuánto tiempo aguantaremos”. Papatheodossiou agregó que todos los niños habían sido evacuados.

Los barcos de salvamento lanzaron escaleras a los pasajeros para evacuarlos y los helicópteros también rescataron a personas atrapadas, sacándolas de dos en dos. Algunos pasajeros que pudieron ser interrogados telefónicamente por los medios de comunicación griegos parecían menos asustados por el fuego que por su peligrosa situación en medio del mar embravecido.

“Todos estamos en el puente, estamos mojados, tenemos frío, tosemos a causa del humo, hay mujeres, niños y ancianos”, indicó con voz fatigada otro pasajero, Giorgos Styliaras. “Nuestros zapatos comenzaron a derretirse en la cabina de recepción”, dijo.