El ferry Norman Atlantic, cuyo incendio provocó al menos 13 muertos y un número indeterminado de desaparecidos, llegó ayer al mediodía de Italia al puerto de Brindisi, al sureste de la península, donde será inspeccionado en busca de cuerpos de pasajeros que pudieran haber quedado atrapados. El Norman, de bandera italiana pero operado por la empresa griega Anek Lines, se había incendiado el domingo pasado en el mar Adriático en plena travesía.

En un primer registro, el juez Ettore Cardinali, que trabaja en el caso con el fiscal de Bari, Giuseppe Volpe, encargado de la investigación en Italia, descubrió la caja negra del ferry.

“Por el momento no es posible entrar en el garaje del ferry –donde se inició el fuego– por razones de seguridad, porque sería un riesgo para todos”, dijo Cardinali al salir de la embarcación. El fiscal Volpe ordenó el regreso de la nave para continuar con la búsqueda de cadáveres de eventuales pasajeros clandestinos y de personas que durmieran en sus cabinas cuando el fuego se declaró a bordo.

El equipo de expertos e investigadores accedió ayer al puente del barco a través de una escalera de bomberos. “Hicimos una primera observación, sobre todo para analizar las posibilidades de acceso al barco”, explicó Cardinali. En los próximos días los peritos examinarán la nave más en detalle para buscar indicios sobre el inicio del fuego. Los investigadores esperan obtener más información al respecto a través de la caja negra.

Por el momento se confirmó la muerte de 13 personas –11 que viajaban en el ferry y dos marineros albaneses que murieron durante la operación de remolcado del barco–, pero la cifra podría aumentar ante la presencia a bordo de polizones no incluidos en la lista de pasajeros.

Según medios italianos, por el momento se esclareció la identidad de ocho de las víctimas y a otras cinco se les practicará la autopsia el próximo lunes. El Ministerio alemán de Relaciones Exteriores dijo que una de las víctimas era una mujer de esa nacionalidad.

El número de desaparecidos no se ha podido determinar con exactitud porque no está claro cuántas personas viajaban en la embarcación, aunque el fiscal Giuseppe Volpe habló de entre diez y quince. Hasta el momento, 477 personas han sido rescatadas desde el domingo, informó la guardia costera. Se calcula que entre 470 y 500 viajaban a bordo.

“Tendremos las cifras oficiales cuando Grecia se decida a entregarnos una lista de pasajeros confiable”, señaló Volpe, según medios italianos. “El pronóstico optimista es de diez desaparecidos.”

El fiscal dijo que además de los polizones, algunos conductores podrían haber estado durmiendo en sus vehículos cuando se declaró el incendio, al parecer en la cubierta de automóviles.

El capitán del barco y el jefe de la naviera constructora son investigados por homicidio y naufragio negligente, así como por daños físicos. La oficina de Volpe, que lidera la investigación, anunció ayer que está considerando presentar cargos contra otras cuatro personas que trabajaban como miembros de la tripulación del ferry o en la naviera Anek.

Según las autoridades italianas, el número total de evacuados se eleva a 477 personas y la lista fue enviada a las autoridades griegas, que investigan asimismo las circunstancias del siniestro para determinar el balance final de muertos. A la espera del resultado de la búsqueda que llevarán a cabo las autoridades judiciales italianas en Brindisi, el número exacto de víctimas continua siendo un misterio.