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Hace trece años que Terri Schiavo permanece en coma en un hospital de Miami. Un tubo alimenticio conectado a su estómago le permite vivir en estado vegetativo. Aunque un juez, a pedido de su esposo, autorizó retirar el instrumental quirúrgico insertado en su cuerpo para que pueda al fin morir con dignidad, sus padres se oponen. Sostienen que su hija aún puede recuperarse y que incluso pretende comunicarse con ellos. Jeb Bush, gobernador del estado de Florida, respaldó públicamente la postura de los familiares de sangre.
Terri tenía 26 años cuando en 1990 sufrió una severa crisis cardíaca que le causó graves daños cerebrales. Desde entonces, vive en un coma profundo. Aunque sus órganos vitales funcionan correctamente, necesita alimentarse artificialmente para poder vivir.
En septiembre, un juez dictaminó su estado terminal y ordenó finalizar con los procedimientos médicos que la mantienen viva. Sus padres recurrieron la sentencia que debía cumplirse el 15 de octubre.
El marido de Terri, Michael Schiavo, afirmó que su esposa le había confiado antes de sufrir el ataque cardíaco que la postró que “no quería vivir artificialmente conectada a un dispositivo”. En cambio, Robert y Mary Schindler, sus padres, alegan que su hija todavía puede recuperarse y despertar. Aseguran que mediante señales les hizo saber que los reconocía y que intentaba comunicarse con ellos.
La ley de Florida permite a los adultos firmar una declaración previa en rechazo de procedimientos médicos o alimentación asistida que alarguen artificialmente la vida si se encuentran en un estado terminal.
El gobernador republicano Jeb Bush, hermano del presidente de Estados Unidos, intervino esta semana en el caso, al interponer un memorando judicial ante un tribunal de Tampa. El mandatario afirma en su escrito que “no se puede retirar ese tubo alimentario sin antes determinar si Terri puede comer o no en forma autónoma, o sin facilitarle una terapia que le permita hacerlo”. Esta presentación tiene sólo un carácter de opinión. Antes del 15 de octubre, un Tribunal Federal analizará el recurso interpuesto por los padres de Terri. En caso de aceptarlo, la retirada del tubo del cuerpo de su hija puede ser suspendida.