SOCIEDAD › UNA PAREJA LIBERADA TRAS SIETE DIAS DE SECUESTRO
Con torturas en el cautiverio
Un joven de 19 años que había sido secuestrado hace una semana junto a su novia en General Pacheco, en la provincia de Buenos Aires, fue liberado ayer en Talar de Pacheco tras un tiroteo entre la policía y uno de sus captores, que murió en el enfrentamiento. El jueves, los familiares pagaron un rescate de 20 mil pesos, pero los secuestradores sólo soltaron a la novia, de 22 años. Los datos que aportó la joven permitieron a los investigadores encontrar el lugar de cautiverio. El joven fue torturado por los captores con el fin de obtener datos de su padre.
Agentes de la DDI de San Isidro liberaron ayer a las 10.30 a Ernesto González Piris, de 19 años, que había sido secuestrado el viernes pasado junto a su novia, Julieta Benjamín, de 22, cuando los dos caminaban por la ruta 197 y la calle La Rioja, en Talar de Pacheco.
Los secuestradores tenían a la pareja cautiva en una modesta casa de dos pisos en Céspedes 126, en General Pacheco, que los delincuentes habían alquilado hacía 20 días, informó la policía. Al principio habían pedido a los familiares de la pareja 100 mil pesos de rescate, luego 30 mil y al final se acordó un pago de 20 mil que se concretó el jueves a la noche en Beccar, contó el comisario de la DDI de San Isidro, Hugo Fernández. Pero a las 2 de la madrugada, la banda sólo liberó a la joven.
Con los datos aportados por Benjamín, la Brigada Antisecuestros allanó –por orden de la fiscal de San Isidro Rita Molina– la casa donde continuaba secuestrado González Piris (donde estaba estacionado un auto Alfa Romeo con que el que la banda secuestró a la pareja) y se enfrentó con uno de sus captores, que murió en el tiroteo. Otros tres hombres y una mujer que estaban en las casas contiguas fueron detenidos.
Fernández contó que González Piris estaba “en una cama, atado de pies y manos con un suéter polar en la cabeza” y que “lo quemaron con cigarrillos en los brazos porque querían obtener datos para extorsionar al padre que es ingeniero”. Los secuestradores querían “agarrar la suma por la liberación de la chica y dejar al joven en cautiverio para pedir 80 mil pesos más”, agregó el comisario.