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La fiscalía imputó a la madre de Manuel, el novio de Chiara Páez, y a su pareja por considerarlos partícipes necesarios en el femicidio de la adolescente. Carolina V., de 34 años, y Carlos C., de 43, fueron considerados partícipes necesarios de homicidio agravado por el vínculo, femicidio y aborto por el fiscal de Rufino, Mauricio Clavero. El funcionario informó, además, que la investigación estableció que el pozo donde fue enterrado el cuerpo de la joven, en el patio de la casa de su novio, había sido cavado tres días antes del asesinato. El fiscal Clavero pidió prisión preventiva para ambos, algo que la jueza de la Investigación Penal Preparatoria de Rufino, Lorena Garini, resolverá en una audiencia a convocada para el lunes. Manuel, el novio de Chiara, continúa detenido, situación en la que quedó luego de haber confesado la autoría del femicidio, algo que dijo haber hecho solo, aunque las pruebas no corroboraron todo su relato, de acuerdo con la fiscalía.

El defensor oficial Mariano Massioli, que representa a la madre de Manuel y su pareja, aseguró que la acusación es “laxa y ambigua, e impide ejercer el derecho de defensa técnica eficaz”.

El fiscal regional de Venado Tuerto, con jurisdicción en Rufino, Alejandro Sinópoli informó que, de acuerdo con los peritajes, el pozo del patio de la casa donde vivían Manuel, su madre, sus abuelos maternos y la pareja de la madre, no fue cavado el mismo día del asesinato de Chiara. “El pozo estaba hecho entre dos y tres días antes del crimen”, advirtió el fiscal.

“Era un pozo que estaba al lado del tendedero de ropa, es decir, que no era un pozo que pasaba desapercibido, era un pozo que fue visto por toda la familia”, detalló.

Por los datos que los peritos recogieron en la casa, “podría sospecharse que (el pozo en el que apareció, en posición fetal, el cadáver de la adolescente) estaba preconstituido para esconder el cuerpo de Chiara” y que algunos testigos comentaron que “la madre practicaba rituales satánicos o algo así”.

En su declaración ante el juez de Menores de Venado Tuerto, Javier Prado, el novio de Chiara asumió toda la responsabilidad por el femicidio, y aseguró que había cavado el pozo donde enterró a la chica luego de haberla asesinado. Declaró que lo hizo solo, sin ninguna ayuda y en menos de media hora. El fiscal Sinópoli señaló que, durante la reconstrucción del asesinato, en la que se siguió el relato del joven para verificar su veracidad o sus fallas, el adolescente “hizo en media hora, en el mismo lugar, casi el mismo pozo”. “El menor, en su indagatoria, dijo que su madre estaba durmiendo en esa hora, pero existen otros elementos que contradicen eso”, advirtió el funcionario judicial.

El miércoles, los fiscales y los investigadores del caso informaron que en la casa habían hallado ropa de Carlos C. con manchas que parecían ser de sangre, algo que alentaba las sospechas de que en el femicidio medió la “intervención de otra persona”.

Para el fiscal Clavero, además, Carolina V. y Carlos C. obligaron a Chiara a abortar el embarazo de ocho semanas que gestaba, y del cual tenían noticias también sus padres.

El fiscal Clavero planteó a la jueza Garini que los dos adultos fueron partícipes de un homicidio agravado por el vínculo y femicidio, figuras previstas en los incisos 1, 11 y 12 del artículo 80 del Código Penal.

El inciso 1 prevé pena de prisión perpetua para quien cause la muerte de “su ascendiente, descendiente, cónyuge, ex cónyuge, o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia”. Los otros incisos establecen idéntica pena cuando se mate “a una mujer, cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género” y “con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación”.

Las pruebas materiales halladas por los peritos sólo involucraron a Carolina V. y Carlos C., por lo que el miércoles por la noche, al vencer los plazos procesales para hallar elementos que justifiquen imputaciones o sospechas, los abuelos maternos de Manuel, también detenidos desde el lunes, fueron puestos en libertad. Los padres de Carolina V., sin embargo, no pudieron regresar a la casa familiar porque los investigadores continúan trabajando en la escena del crimen.

El fiscal Sinópoli detalló que el hallazgo de la camisa de hombre con manchas de lo que podría ser sangre reforzó la hipótesis según la cual el novio de Chiara “no actuó solo”. “El menor, a criterio mío, ha falseado la declaración. Fue coherente en todo, pero en lo más importante, que es cómo es la mecánica de golpes, se contrapone con las pruebas médico-forenses”, dijo Sinópoli.

El cadáver de Chiara fue hallado el domingo por la noche. Había desaparecido la madrugada anterior, luego de verse con amigas. Su novio ayudó a la familia a buscarla.