El 82 por ciento de los argentinos consume más de una taza de café por día. La mayoría lo asocia al buen vivir. Y cree que es una “costumbre bien argentina”, aunque el consumo aquí es bastante más bajo que en otros países. Los datos forman parte de un estudio que indagó sobre la relación de los argentinos con esa infusión.

Según el trabajo, efectuado por la consultora Isonomía entre el 13 y el 19 de abril pasado, el 63 por ciento bebe entre 1 y 2 tazas por día; el 16 por ciento, entre 3 y 4; el 3 por ciento, más de 4; y el 18 por ciento, menos de 1. Mientras tanto, 6 de cada 10 cree que juntarse a tomar esta bebida “es una costumbre muy argentina”, a pesar de que el consumo en el país es de un kilo anual por persona, muy por debajo de los 16 kilos anuales por persona que registra Holanda, por ejemplo.

Al 30 por ciento de los consumidores, la infusión le gusta “bastante”. Los principales motivos por los que consumen café son porque les gusta su sabor (49 por ciento) y porque los despierta (20 por ciento). “La mayor parte de los individuos toma decisiones en base a valoraciones personales. Cada vez más, el café se encuentra asociado al buen vivir y la salud”, aseguró Rodrigo Martínez, integrante de Isonomía.

La encuesta “Los argentinos y el café” buscó analizar las percepciones en hábitos de consumo por parte de 1200 hombres y mujeres, de entre 18 y 80 años, originarios de distintas provincias de Argentina. Fue promovida por la Cámara Argentina de Café, que ayer lanzó la campaña “Amo mi café” y remarcó las virtudes naturales de los granos y del consumo colectivo que hacen a la bebida saludable. Según distintas investigaciones científicas, las propiedades de la cafeína son igual de estimulantes para el cerebro que la charla con amigos que permite un café de por medio.

En esta línea, se expusieron los beneficios saludables del café, que cuentan con la revisión y aprobación de la Federación Argentina de Cardiología. El objetivo fue romper con el sentido común que asocia al café con enfermedades coronarias, hepáticas o de hipertensión.

Jorge Franchella, cardiólogo y deportólogo, sostuvo que el consumo de café moderado, de 2 a 3 tazas por día, no aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. “Existe una amplia variedad de estudios que se han llevado a cabo en participantes sanos y pacientes que ya sufren enfermedades cardiovasculares, en los que se descubrió que el café no constituye un factor de riesgo”, afirmó Franchella, quien además dirige el Programa Actividad Física y Deportes del Hospital de Clínicas.

“Un estudio científico demostró que la ingesta de cinco miligramos de cafeína por kilo de masa corporal redujo el dolor muscular en un grupo de sujetos que realizaron un ejercicio de alta intensidad durante 30 minutos en bicicleta. La asociación entre el consumo de café y la buena salud es indiscutible”, aseguró. Para el médico, el consumo de café no es un tratamiento de las enfermedades, sino un elemento que acompañado de actividad física y una alimentación saludable puede resultar beneficioso.

La nutricionista Andrea Rochaix señaló que “el café es una bebida amigable, más que saludable. Las semillas están cargadas de compuestos como la cafeína, los antioxidantes y los diterpenos, que tienen compuestos protectores de la salud”.

Sobre la base de investigaciones científicas que analizan el impacto del consumo de la infusión en distintas sociedades, Rochaix valoró los estímulos que propone la práctica cultural de tomar café. “Promueve los vínculos y las relaciones sociales. Tener una charla con amigos, con la familia o los coffee breaks en el trabajo ayudan a crear climas positivos, compartir ideas y frustraciones, que mejoran las funciones cognitivas”, destacó.

Precisamente, un informe realizado recientemente por la Escuela de Salud Pública de Harvard puso en tela de juicio los preconceptos sobre el consumo de café y los problemas que supondría para la salud. Los investigadores estadounidenses relevaron 36 estudios que involucraron a más de 1.270.000 personas y concluyeron que quienes tomaban de tres a cinco tazas por día tienen un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares o hepáticas.

Informe: Gonzalo Olaberría.