La empresa Metrovías informó que despidió a los seis integrantes del personal jerárquico que están acusados de una presunta estafa contra unos 350 trabajadores del subte. Se trata de un grupo de jefes de estación y supervisores de las Líneas C y B, que fueron denunciados penalmente por el legislador porteño José Cruz Campagnoli por haber ofrecido presuntamente viviendas a trabajadores del subte, con documentos falsos. Los damnificados pagaban un depósito inicial de entre 70 y 150 mil pesos, pero la vivienda prometida nunca llegaba. En la estafa, también estaría involucrado un puntero del PRO, según señalaron los damnificados. Luego de que Página/12 informara sobre la denuncia de la presunta estafa, Metrovías inició una investigación interna y suspendió preventivamente a los acusados. Pero anteayer los metrodelegados denunciaron que a un delegado de la línea C lo hicieron bajar de su auto a punta de pistola y lo amenazaron para que “deje de denunciar”. La Asociación de Trabajadores del Subte hizo un paro de una hora en esa línea para repudiar el hecho. Ayer Metrovías difundió un comunicado interno en el que detallan que “independientemente de las acciones que se evalúen tomar, la empresa procedió a desvincular con justa causa a seis empleados”. La empresa del Grupo Roggio indicó que “además se ha puesto a disposición de la Justicia a fin de colaborar en lo que ésta le requiera”.