SOCIEDAD › LA CAMARA DE CASACION LE RECHAZO UN RECURSO
Carrascosa, cerca de las rejas
Un día después de cumplirse el aniversario del crimen de María Marta, Carlos Carrascosa tuvo motivos extra para recordar todo el año transcurrido: la Sala I de la Cámara de Casación bonaerense, como había anticipado Página/12, rechazó “por inadmisible” la apelación del viudo a una orden de detención dictada por la Cámara de Apelaciones de San Isidro. El tribunal coincidió con el criterio del fiscal Diego Molina Pico, quien se opuso a la libertad morigerada del viudo, dispuesta por el juez Diego Barroetaveña. De todos modos, el fallo no implica la inmediata detención de Carrascosa: aún puede apelar a la Corte bonaerense y a la nacional.
Los jueces de la Sala I, Horacio Daniel Piombo, Benjamín Ramón Sal Llargués y Carlos Angel Natiello, consideraron inadmisible el recurso de Carrascosa. La defensa había recurrido a Casación sosteniendo que la detención del viudo provocaría un “agravio federal”. Los jueces respondieron que “la prisión preventiva es una medida de coerción de carácter excepcional, en orden al principio de inocencia que rige nuestro sistema de enjuiciamiento”. También se había planteado el argumento de la “gravedad institucional”, que daría jurisdicción sobre el caso a la Casación. Pero los jueces consideraron que “no se aporta argumento alguno que explique de qué manera la resolución cuestionada podría obstaculizar el normal desenvolvimiento de la vida institucional de nuestro Estado o importar algún menoscabo generalizado para intereses que trasciendan los del imputado”.
Barroetaveña había ordenado la libertad morigerada del viudo. Molina Pico apeló ante la Cámara de San Isidro, que ordenó el regreso a prisión. La defensa apeló a Casación y fue rechazada. Pero la estrategia del chicle sigue: ahora apelarán a la Corte bonaerense. Es que no es lo mismo masticar chicle en El Carmel que en la cárcel de Campana.