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Choferes de la línea 60 de colectivos bloquearon el tránsito durante una hora frente al Obelisco, en medio de acusaciones cruzadas entre los conductores y la empresa Monsa, tras una serie de despidos que comenzó hace tres semanas. Luego marcharon al Ministerio de Trabajo, donde fueron recibidos por el jefe del Gabinete de Asesores, Norberto Ciaravino, quien recordó la vigencia de la conciliación obligatoria y que la empresa debe reincorporar 48 despedidos. Los choferes reclaman por 53 despidos.

Entre las 10.10 y las 11.10, cortaron en protesta la intersección de avenida Corrientes y 9 de Julio. Luego marcharon hacia el Ministerio de Trabajo, Alem 650. Los choferes denuncian la conciliación obligatoria porque sostienen que “se firmó entre la UTA y la empresa”, sostuvo Esteban Simonetta, delegado de los colectiveros de la 60.

El presidente de Micro Omnibus Norte SA (Monsa), Marcelo Pasciuto, dijo a esta agencia que “30 colectivos brindaban este mediodía un servicio reducido” en la línea 60, entre el norte del conurbano bonaerense y plaza Italia. El martes último, la jueza federal María Servini de Cubría ordenó prohibir la circulación de todas las unidades de la línea 60 hasta tanto se cumpla una pericia técnica e impidió el ingreso de toda persona al predio de la cabecera del barrio porteño de Constitución, desalojado la noche anterior por 70 policías.

Los trabajadores insisten en denunciar un “lock out patronal” y reclamaron la reincorporación del personal despedido.