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Alberto Moreno, el hombre acusado de haber acuchillado a María Belén Morán en una esquina de Manzanares y apresado el sábado por la madrugada, cuando vagaba por Pilar, se negó a declarar. Carolina Carballido Calatayud, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar, que ayer quedó a cargo de la causa tras la feria judicial, informó que Morán siguió el consejo de su abogado, un defensor oficial, y guardó silencio en la indagatoria. Luego, regresó al penal de Melchor Romero, del Servicio Penitenciario Bonaerense, donde permanece detenido. La fiscal ordenó que fuera sometido a pericias psiquiátricas.

Moreno está imputado por “homicidio doblemente agravado por el vínculo y femicidio”, y por “desobediencia”, por haber violado la orden de restricción perimetral por la cual no podía acercarse a menos de 500 metros del lugar donde estuviera su ex pareja. Por ambos delitos, podría recibir condena a prisión perpetua.

Fuentes judiciales informaron que, durante el trámite judicial, Moreno parecía ubicado en tiempo y espacio. De todos modos, la fiscal Carballido Calatayud dispuso que se le practiquen peritajes psiquiátricos y psicológicos para determinar si padece alguna patología que lo vuelva inimputable o una personalidad psicopática capaz de cometer un crimen como el de Morán.

Investigadores policiales señalaron que Moreno parecía como aturdido o perdido, algo que atribuyeron a que, luego del femicidio, vagó a la intemperie por la zona, hasta que fue hallado en los primeros minutos del domingo. El hasta entonces prófugo se encontraba en el cruce de Zeballos y Mansilla, en el barrio Villa Verde, a algunas cuadras de la estación del tren Urquiza. Personal del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) de Pilar, que realizaba un recorrido de rutina por la zona, sospechó de un hombre que iba solo, vestido con un buzo con capucha y que, al advertir presencia de policías, intentó huir. Tras una breve persecución, en la que también participaron efectivos de la comisaría 1ra de Pilar, fue detenido y los agentes constataron que se trataba del prófugo cuando examinaron su DNI. Tenía la barba crecida y el cabello sucio; se había cambiado la ropa que vestía cuando acuchilló a Morán.

María Belén Morán fue asesinada el miércoles pasado, a las 9.30 de la mañana, en una esquina de Manzanares distante pocas cuadras de su casa. En la cartera llevaba la orden de prohibición de acercamiento por la cual la Justicia prohibía a Moreno acercarse a menos de 500 metros de ella. Moreno, quien luego de que Morán ratificara la denuncia contra él por violencia se mudó a casa de una hermana –a 150 metros de la casa que habitaba su ex pareja–, la persiguió en bicicleta hasta alcanzarla. La golpeó y acuchilló. Una vecina alcanzó a verlo antes de que huyera.