Unos 400 mil usuarios de la línea Sarmiento se quedaron sin trenes ayer durante toda la jornada por una medida de fuerza de la seccional Oeste de la Unión Ferroviaria en rechazo a la presencia de vigiladores privados en las formaciones. El gremio se opone a las llamadas “brigadas de seguridad” por considerar que están conformadas “por barrabravas” y reclama que la tarea sea cumplida por la Policía Federal. La operadora del ramal Nuevos Ferrocarriles Argentinos explicó que ese servicio está integrado “por personal civil especializado en medidas de prevención de delitos y asistencia al pasajero” que actúa dentro de las formaciones del Sarmiento desde julio del año pasado “para aumentar la seguridad de los pasajeros y de los propios trabajadores, además de prevenir acciones de vandalismo”.

El gremio había anunciado medidas de fuerza en contra de estas brigadas, por lo que la operadora había decidido suspender temporalmente su actividad pero “con el compromiso de retomar este servicio a los pasajeros al partir del 10 de agosto”.

La operadora remarcó que “el accionar de las brigadas de seguridad cuenta con un índice de aceptación del 90 por entre los pasajeros consultados”. Este personal no sólo actúa en la línea Sarmiento, sino también “en los ramales de las líneas Mitre, Roca y San Martín con resultados similares en cuanto a su éxito. Sin embargo, solamente los gremialistas de la seccional conducida por Rubén ‘Pollo’ Sobrero se oponen”, sostuvo.

Por su parte, Sobrero denunció que en medio del paro le quemaron su camioneta que estaba estacionada en la puerta de su casa en Haedo, y relacionó este incidente a un “mensaje claro” referido a la medida de fuerza. “Si me querían callar la boca se equivocaron”, manifestó el sindicalista, que relató que el hecho ocurrió a la madrugada cuando estaba durmiendo y “una o dos personas se pararon en la puerta de casa, tocaron bocina y me incendiaron la camioneta”. Sobre la huelga manifestó que el motivo “no es que no queremos seguridad, sino que las brigadas que contrató el Gobierno, la mayoría patovicas y barrabravas, brindan más problemas que soluciones porque golpean a los usuarios”.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consideró que “es absolutamente banal la excusa puesta en nombre de la seguridad” por el líder sindical. “No es una expresión o una razón criteriosa y responsable respecto del funcionamiento de un servicio que antes toleraban mansamente funcionando con trenes que tenían entre 30 y 40 siglos, y ahora resulta ser que todos los trenes nuevos que compró el gobierno nacional tienen alguna complicación”, analizó el ministro coordinador y candidato a gobernador bonaerense del FpV. “La verdad es que me suena más a un pretexto para buscar generar un conflicto, que el conflicto en sí”, añadió.

Algunos usuarios del Sarmiento expresaron su malestar por los inconvenientes que trajo la paralización del tren. “Yo creo que las brigadas de seguridad deben mantenerse, porque si no la sensación es que cualquier cosa puede pasar. Por eso, no me parece lógico que paren para que los saquen, más bien pensé que estaban reclamando para que los reincorporen”, afirmó una pasajera frustrada en Once.