Lunes, 2 de noviembre de 2015 | Hoy
SOCIEDAD › JUICIO A UN GRUPO DE VECINOS DE LA MATANZA POR UNA DISPUTA BARRIAL
Son siete personas del barrio San Petersburgo, de Isidro Casanova, La Matanza. Atacaron a un vecino con el que mantenían una disputa. Estaban equipados con pistolas, una escopeta tipo Ithaca, un chaleco antibalas y hasta un handy, y se comunicaban como policías.
Siete personas serán juzgadas desde hoy acusadas de integrar una banda que mató a tiros y cuchilladas a un hombre tras una disputa barrial, en 2013, en el partido bonaerense de La Matanza. La banda actuó equipada con pistolas, una escopeta tipo Ithaca, un chaleco antibalas y hasta un handy. Según los testigos, se conoce a los acusados como la banda de los de adelante y tenían una vieja rivalidad con la víctima.
Los imputados llegaron al juicio detenidos por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, por ensañamiento y con el uso de arma de fuego” en perjuicio de Javier Emir “El Tuerto” Villagra (33), por el que podrían ser condenados a prisión perpetua. El fiscal a cargo de la causa estableció que los imputados (cinco hombres y dos mujeres) integraban una banda denominada la banda de los de adelante. La organización será juzgada por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de La Matanza y las audiencias se desarrollarán bajo una fuerte custodia policial, ya que se teme que se produzcan incidentes entre familiares de la víctima y de los acusados.
El hecho que se discutirá durante el debate oral ocurrió el 18 de marzo de 2013, alrededor de las 18, en la tira 29 casa 451 del asentamiento San Petersburgo, situado en la localidad de Isidro Casanova, de La Matanza.
Durante la investigación, las hermanas de la víctima señalaron a los ahora acusados como los autores del crimen de Villagra. Según sus testimonios, la banda fue a buscar a la víctima para matarla y utilizaron armas de distinto tipo. Las testigos coincidieron en que uno de los sospechosos portaba una Ithaca con una tira de balas cruzada en el hombro. “Francisco Aquino tenía dos pistolas, una en cada mano; un hombre apodado El Cabezón portaba dos armas y una cuchilla; Sabrina Lizarraga tenía una campera rosada con un chaleco antibalas abajo y portaba un arma tapada con un trapo; Ana Alegre también tenía un arma y un chaleco azul; y Jonathan Quiñones tenía dos pistolas en sus manos”, precisó una de las hermanas de Villagra.
La mujer también contó que “tres sujetos encapuchados hablaban como la policía, decían ‘rodeen todo’ y hablaban todo el tiempo por handy dando órdenes”. Ante esta situación, la víctima intentó esconderse en la vivienda de una vecina pero los agresores lo descubrieron, se metieron hasta el patio de la casa y lo sacaron. En esas circunstancias, tres de los atacantes le dispararon en las piernas al tiempo que le decían: “Viste que te íbamos a encontrar, tuerto hijo de puta”. Mientras que otro de los agresores le dio a la víctima varias puñaladas con un cuchillo de carnicero en la cara y en la cintura, y luego todos los integrantes de la banda lo remataron a balazos cuando estaba tirado en el piso.
Luego del brutal ataque, Villagra fue trasladado de urgencia al Hospital Interzonal Diego Paroissien de Isidro Casanova, donde murió cerca de las 18.40 a raíz de las lesiones sufridas. Según la autopsia, además de herir a la víctima con cuchillos, los agresores le dispararon 15 veces con distintas armas de fuego, primero sobre las piernas y luego sobre el resto del cuerpo.
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