SOCIEDAD › PROCESAMIENTO Y PREVENTIVA AL HOMBRE FUERTE DEL JUARISMO
La noche más negra para Musa Azar
La jueza consideró que el ex funcionario instigó el crimen de Patricia para ocultar el de Leyla. Hubo otros 14 procesamientos.
Por Carlos Rodríguez
Satisfecha por la decisión de la jueza, con lágrimas en los ojos y un reclamo de reclusión perpetua para todos los involucrados, Olga Díaz, la mamá de Patricia Villalba, agradeció ayer el auto de procesamiento y prisión preventiva dictado contra 14 de los acusados en Santiago del Estero por el doble crimen de La Dársena. El principal imputado es el ex comisario Antonio Musa Azar, procesado por “homicidio calificado cuádruplemente por alevosía, precio o promesa remunerativa (para los autores materiales), con el concurso premeditado de dos o más personas y criminis causa”, esto debido a que instigó a cometer un crimen, el de Patricia, para ocultar otro, el de Leyla Nazar. En la volteada cayó el suspendido diputado peronista Carlos “Pololo” Anauate. La gravedad de los hechos –se los acusó además por asociación ilícita, encubrimiento y otros cargos– hizo que la madre de Patricia Villalba expresara en voz alta un deseo extremo: “Si pudieran, que los cuelguen a todos en una plaza”. De todos modos, adelantó que estará conforme con una condena a perpetua. Además de los 14 detenidos, hay otros 14 procesados que quedaron en libertad por estar imputados de delitos excarcelables.
Anoche, el juzgado de la doctora María del Carmen Bravo, en La Banda, fue un desfile de abogados, curiosos y periodistas. El fallo de la jueza está contenido en 140 hojas. Musa Azar, ex hombre fuerte del matrimonio formado por la actual gobernadora Mercedes Aragonés y el ex mandatario provincial Carlos Juárez, está en el centro de la escena, imputado como presunto “jefe u organizador de una asociación ilícita, encubrimiento agravado, malversación de caudales públicos”, todos en concurso real entre sí con homicidio cuádruplemente calificado. La acusación se parece mucho a un certificado de maldad perpetua. Lo señalan como autor intelectual de los hechos. Además, acumula cargos por una cadena de desapariciones de personas ocurridas en la provincia durante la última dictadura militar (ver aparte).
Los policías Jorge Pablo Gómez, Héctor Batista Albarracín y Francisco Daniel Mattar, quienes estaban presos por el homicidio del ganadero Oscar Seggiaro, quedaron ahora procesados por el mismo delito que Musa Azar, por ser autores materiales del homicidio de Patricia Villalba. Por su parte, José Patricio Llugdar, de profesión carnicero, detenido desde febrero pasado tras el hallazgo del cuerpo de las víctimas, quedó procesado por haber intervenido directamente en los dos crímenes.
Cristina Juárez, la prostituta amiga de Leyla, y el mozo Javier Juárez, que trabajaba en la whiskería Saravah, donde desapareció la joven en la madrugada del 16 de enero, quedaron procesados como partícipes secundarios del crimen de la joven. El primer juez de la causa, Mario Castillo Solá, fue acusado por “asociación ilícita, prevaricato, retardo de justicia, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público”. El ex diputado y líder de la JP santiagueña Carlos “Pololo” Anauate fue procesado por “asociación ilícita, encubrimiento agravado y extorsión”.
Los otros procesados son el subcomisario Julio César Mattar, el comisario retirado Juan Carlos Gómez –lugarteniente de Musa Azar–, el oficial Eduardo Abdala –sobrino de Musa–, la también carnicera Silvia Rosaura Ruiz y el dueño de Saravah, Daniel Moukarzel. Por la misma resolución fueron excarcelados Mario Corvalán, encargado del sombrío zoológico de Musa Azar; Walter Omar Castillo, Rubén Marcelo Juárez, tío de Cristina Juárez; Ramón Palacios, testigo que supo de la “fiesta” donde asesinaron a Leyla, y Antonio Bittar, dueño de un local de venta de zapatillas. Todos siguen igual imputados por “encubrimiento agravado”, delito excarcelable.
Otros que recuperaron su libertad son el subcomisario Diego Zonzogni y los policías Javier Rodríguez y Ricardo Ruiz, todos pertenecientes a la comisaría 12ª de La Banda, que intervino en la investigación del caso. Siguen procesados por “abuso de autoridad, falsificación ideológica y adulteración de documento público”. También fueron excarcelados otros policías que investigaron el doble crimen: el subcomisario Claudio Galván, el ex jefe de la Unidad Regional 2 José Bonifacio Leiva, el comisario Roberto González y el subcomisario Luis Alberto Padilla. Ellos fueron procesados por “abuso de autoridad y encubrimiento agravado”. También recuperó su libertad Raúl Eduardo Llugdar, dueño de una bailanta y tío del carnicero acusado por el doble crimen. De todos modos, el tío del autor material del doble homicidio sigue procesado por cohecho y encubrimientro agravado. También quedó libre el empleado de Saravah Raúl Serrano, procesado por coacción y encubrimiento agravados.
En la misma resolución, la jueza Bravo decidió seguir la investigación contra el defensor del Pueblo de Santiago del Estero Gilberto Perduca.