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El Senado convirtió en ley, anoche, el Presupuesto 2004 sin modificar una coma de lo aprobado por Diputados, de modo tal de no demorar el trámite parlamentario. Así fueron convalidados una serie de gastos (100 millones más para la Side; remodelación de Casa de Gobierno; Monumento de Eva Perón y fundaciones a medida de diputados y senadores, entre otros) revelados por Página/12, que muestran, por lo menos, la misma desaprensión de siempre en el manejo de los fondos públicos. Pero el Presupuesto K incluye también un discrecional reparto de las obras públicas entre las provincias aliadas al gobierno nacional. Y retacea inversión pública a provincias donde la situación social es grave, pero sus gobernadores no sintonizan el dial K.
A esta altura resulta una obviedad decir que Néstor Kirchner ha decidido gobernar a pleno con el peronismo, tejiendo alianzas dentro del partido incluso con gobernadores y candidatos provinciales que la opinión pública nacional identifica con la oscuridad de la década pasada. Menos conocido es el hecho de que el Presidente sellará esos pactos con una buena dosis de fondos del Presupuesto Nacional.
El plan de inversiones enviado por el Ejecutivo al Congreso prevé 1300 millones de pesos para el 2004, casi el doble en relación a este año. Dicho programa fue incorporado en el artículo 15 del Presupuesto, que detalla en una planilla “A” la descripción de cada una de las obras previstas y los montos a desembolsar en los próximos tres años.
De esas planillas surge claramente que la obra pública tendrá un boom en las jurisdicciones “amigas” del presidente. Por ejemplo:
- En San Juan, que será gobernada desde diciembre por el ex senador José Luis Gioja y donde hizo campaña hasta el propio Lavagna, las obras se incrementarán en un 500 por ciento.
- En Jujuy, donde consiguió la reelección Eduardo Fellner –hoy el gobernador favorito de la Rosada–, y Santa Fe, donde triunfó Jorge Obeid, uno de los dirigentes que más entusiasma a Kirchner, las inversiones financiadas por la Nación aumentarán en 150 por ciento.
- Jujuy es la tercera provincia donde más invertirá el gobierno nacional (102 millones de pesos), detrás de la Capital (344 millones) y Buenos Aires (237 millones).
- En Buenos Aires (Solá/Duhalde) y Capital Federal (Aníbal Ibarra) las obras se duplicarán. Al igual que en Córdoba, donde José Manuel De la Sota se ha mostrado un gobernador “obediente”.
- En cambio, en provincias como San Luis (Alberto Rodríguez Saá) la inversión del Estado nacional se reducirá en un 80 por ciento, lo mismo que en Chaco, gobernada por un radical.
- La discriminación contra Chaco es todavía más patética, si se tiene en cuenta que allí la Nación hará obras por sólo 1,8 millones de pesos. En 2 provincias fronterizas con similares indicadores socioeconómicos, la situación es muy distinta. En Formosa, donde fue reelecto Gildo Insfrán, el primero que saltó sin sonrojarse de la M(enem) a la K, se construirá por 13 millones de pesos. Mientras que en Santiago del Estero, Nina Juárez recibirá 26 millones.
Los diputados agregaron al plan diseñado por el Ejecutivo dos planillas (“B” y “C”), también aprobadas dentro del artículo 15, con unas 150 obras adicionales, por un monto que rondaría los 350 millones. Curiosamente, las provincias más beneficiadas también son K: Formosa (19 obras); Santa Cruz (15 obras) y Jujuy (10 obras).