El miércoles próximo por la tarde, amigos y familiares de Gloria marcharán en Concepción de la Sierra para pedir justicia.
Imagen: Gentileza Misiones Cuatro.

El 21 de noviembre, la familia de Gloria Zendroni, de 18 años, fue notificada telefónicamente en su casa de Concepción de la Sierra, en Misiones, de la muerte de la joven, que vivía en la capital de San Juan con su pareja, el alférez de Gendarmería Nacional Rafael Procop, de 36 años. La notificación, que les llegó a través de un allegado a Procop, decía que se había tratado de “un suicidio”. El hecho habría ocurrido el jueves 19 de noviembre y una semana después el cuerpo de la joven llegó a Concepción, su pueblo natal, enviado por una funeraria sanjuanina y sin ser acompañado, como podría esperarse, por su pareja, el gendarme Procop, también nacido en la misma ciudad de Misiones. La familia de Gloria llamó a una marcha que se realizará el miércoles, para pedir “justicia” porque creen que “fue un femicidio”, dado que el cuerpo presentaría dos impactos de bala, dato incompatible con el supuesto suicidio.

José, uno de los hermanos de Gloria Zendroni, en diálogo con distintos medios de Misiones, fue quien hizo pública la sospecha sobre un femicidio, dado que su hermana “era golpeada por su pareja y tenemos información de que el día del hecho se habría producido una situación de violencia”. El desconcierto de la familia Zendroni comenzó con la escueta comunicación telefónica de un allegado al gendarme y con la llegada del cuerpo, en avanzado estado de descomposición.

“Mi hermana se había ido a vivir a San Juan con su pareja, porque a él lo habían trasladado” a esa provincia, contó. Recordó que cuando Gloria partió, lo hizo “contenta porque pensaba que iba a tener un futuro mejor, que se iba para bien”. José se enteró de la muerte de su hermana “el día anterior al ballottage, a las nueve y media de la noche”. José vive en la misma casa con su madre y con un hermano de 14 años. Otras dos hermanas suyas viven en la ciudad bonaerense de La Plata.

La sorpresa fue mayor para la familia, por un lado porque lo mínimo que podían esperar era que los llamara Procop en persona o que los visitara algún familiar del gendarme, ya que sus padres y hermanos viven en Concepción de la Sierra, en el sur de Misiones, a pocas cuadras de la casa habitada por José, su madre y su hermano. “Nadie de la familia (de Procop) nos avisó, cuando fuimos a la casa de la familia de él nadie nos explicó nada y cuando fuimos a Gendarmería, sólo nos dijeron que se traba de un problema personal” ajeno a la institución.

“Nadie se hace cargo de nada, pero nosotros sabemos que hubo un problema el día en que murió mi hermana, de manera que nosotros no creemos que se haya tratado de un suicidio”. La familia de Gloria hasta ahora no había conseguido un abogado que los represente. El lunes 26 de noviembre, la funeraria que se encargó del traslado del cuerpo les notificó que “ya estaban en viaje, pero llegaron dos días después porque se equivocaron de ruta y porque los paró la policía”, para pedirles documentación sobre el traslado del féretro.

José todavía no puede creer que Procop “haya mandado el cuerpo sin avisarnos y sin darnos una explicación”. En diálogo con la prensa, dijo que cuando fue a la casa de los padres del gendarme “negaron que haya sido un asesinato y me dijeron que mi hermana estaba loca, que se había suicidado”. José consideró que “eso es imposible que haya sucedido porque mi hermana nunca pensó en matarse y no creo que él le haya lavado la cabeza para que lo hiciera, porque ella tenía muchas ganas de vivir”.

El hermano insistió en que Gloria era “una chica sana, no pudo haberse suicidado, seguro que él la mató”. La familia, junto con el cuerpo, recibió “un certificado enviado por el servicio de ambulancia” que se encargó del traslado, donde se afirma que fue “un suicidio”. Ahora están reclamando que se haga la autopsia para determinar de manera fehaciente las causas de la muerte. El cadáver presentaría “dos impactos de bala”, dato que de confirmarse dejaría de lado la hipótesis del supuesto suicidio.

“Nosotros lo único que hicimos hasta ahora es recibir el cuerpo y después hacer la denuncia ante la policía; nosotros no tenemos dinero para un abogado y la familia de él tiene plata, dos de sus hermanos son comandantes de Gendarmería y tienen mucho mejor manejo que nosotros”, comentó José Zendroni ante la prensa de Misiones. El hermano de Gloria dice que sabían que Procop “era violento cuando se emborrachaba y le había pegado antes a Gloria, pero ella estaba muy enamorada, estaba loca por él y siempre lo defendía; no entiendo cómo puede estar en la Gendarmería un tipo como ese”.

Ante la difusión del caso, tanto en San Juan como en Posadas, el Colectivo de Acción contra la Violencia de Género expresó su apoyo a la familia de Gloria y se comprometió a acompañarlos para que se sepa “toda la verdad” sobre lo ocurrido. El miércoles, a las 19, familiares y amigos de Gloria marcharán en Concepción de la Sierra para reclamar justicia y el total esclarecimiento del caso.

La manifestación partirá desde la Iglesia Inmaculada hasta el Jesús Misericordioso, donde “el padre Pablo” celebrará una misa. La convocatoria se está realizando a través de las redes sociales, mediante un comunicado que expresa: “Hemos quedado consternados con el caso de la muerte de la niña Gloria Zendroni, muchos somos padres, otras mujeres, las cuales sentimos que cada día nuestros derechos son avasallados por parejas violentas, y (por eso) nos sentimos tocados muy de cerca con lo sucedido”.