Horacio García participó de una fiesta privada en la casa de Julio Virgolini, defensor de narcotraficantes.

El nuevo director de Migraciones del gobierno de Mauricio Macri es Horacio “Toto” García, ex secretario de la disuelta Unidad de Apoyo Fiscal para la Investigación de Delitos Complejos en materia de Drogas y Crimen Organizado (Ufidro). García había dejado el cargo luego de que Página/12 lo ubicó haciendo karaoke en el duplex de un abogado de personas acusadas de ser narcotraficantes. De esa fiesta participó el entonces titular de la Ufidro, Alberto Gentili. Ese organismo también había recibido denuncias por presunto espionaje y persecución política. Luego este diario informó que García pasó a ser jefe de gabinete del entonces ministro de Justicia, Guillermo Montenegro. Ahora tendrá a su cargo la Dirección de Migraciones, que depende del Ministerio del Interior.

La Ufidro fue creada por el entonces procurador Esteban Righi en 2005, tras el escándalo de Southern Wings. Su primera titular fue Mónica Cuñarro, quien fue luego reemplazada por Alberto Gentili. En 2008, el periodista Horacio Verbitsky reveló que tanto ese fiscal como sus secretarios –entre ellos, Horacio García– participaron de una fiesta en la casa de Julio Virgolini, abogado defensor de narcotraficantes en dos grandes causas por narcotráfico y lavado de dinero. Fue el 21 de septiembre de 2006 en Uriburu 1257.

Gentili intentó explicar su participación en la fiesta: “Festejábamos el día de la primavera”. Entre las fotos que difundió este diario, se lo podía ver a García en plena fiesta cantando en el karaoke. El anfitrión, Virgolini, era abogado defensor de Marcos, como se conoce al peruano Marcos Antonio Estrada González, quien tenía su base de operaciones en la villa 1-11-14. También fue el defensor de uno de los servicios imputados en la causa Viñas Blancas, de exportación de cocaína en botellas de vino, y de Enrique Piana en la causa por lavado con exportaciones de oro. No fue la única fiesta de la que participaron el fiscal y sus secretarios: viernes por medio, se juntaban con el abogado defensor. Después de la publicación de Página/12, Gentili renunció a la Ufidro, que poco después fue disuelta por Righi.

Otras denuncias que recibió esa fiscalía temática durante su existencia tuvieron que ver con que se concentraba sólo en los casos de tenencia de droga para consumo, a pesar de que era una unidad para delitos complejos. También los denunció la antecesora en la Ufidro, Mónica Cuñarro, por nepotismo: la causa languideció en manos del fiscal Germán Moldes.

La Liga Argentina por los Derechos del Hombre y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel también lo denunciaron por consentir espionaje ilegal a organizaciones políticas y sociales, una causa que quedó en manos del juez Claudio Bonadio. La Ufidro investigó a Pérez Esquivel y a Hebe de Bonafini a partir de una denuncia anónima sobre drogas y una supuesta vinculación con las FARC. Otros informes de la Ufidro incluían las actividades de Luis Farinello y Patricio Etchegaray.

En uno de esos informes, se describía una actividad en la Universidad de las Madres, quiénes habían participado y se indicaba que “se proyectó un video con imágenes de acción psicológicas de las FARC, escenas de combate nocturno y diurno y en la selva, el ataque a una comisaría en el interior de Colombia”.

Luego de su disolución, García recaló en la fiscalía de Lomas de Zamora, en la que seguía Alberto Gentili y que tenía influencia sobre el área de Ezeiza. Se pidió una licencia de un año para ir a trabajar con Montenegro: se la gestionó Gentili y fue aprobada por la procuración. Fue jefe de gabinete de Montenegro, cargo que asumió el 1º de agosto de 2009. Luego fue subsecretario de Seguridad Ciudadana hasta asumir en el cargo nacional.

Por el decreto 201/2015, García fue designado por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, como director de Migraciones. En la web, se señala que fue “integrante de la cátedra de Derecho Procesal Penal en la Universidad de Lomas de Zamora de Alberto Durán”, un fallecido juez con estrechas vinculaciones con la Policía Bonaerense.

En la dirección podrá aplicar el conocimiento en los cursos organizados por la DEA de los que participó. Y también el conocimiento que adquirió en las fiestas en la casa de abogados defensores de narcotraficantes, en las que García se destacaba en el karaoke.