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“Para la inauguración quiero una vernissage”, reclamó María Rosa, una de las internas del Hospital Neuropsiquiátrico Braulio Moyano. María Rosa es una de las autoras de dos murales en los paredones del hospital, que se inauguran el martes y para la ocasión ella pidió que la ceremonia incluyera un brindis, como se estila en las presentaciones artísticas. Las tres internas realizaron las obras junto a artistas plásticos pertenecientes al proyecto “El camino de los murales”, promovido por el gobierno porteño para recuperar paredes sucias o pintadas con leyendas políticas y que incluye otros doce trabajos en distintos puntos de la ciudad. Contaron con la colaboración de los “pintores sin techo”, un grupo de veinte personas que vivían en la calle y hoy están nuevamente con sus familias o habitan en hoteles de la ciudad. En una segunda etapa, anunciaron, el proyecto se extenderá a internos de la cárcel de Villa Devoto, quienes pintarían algunos de los muros de la unidad penal.
María Rosa venía de años de silencio hasta que terminó la obra y realizó su pedido. A partir de ese momento, su comunicación con el resto de las internas y los médicos comenzó a ser más fluida. También continúa pintando, como en sus inicios artísticos, hace 30 años.
El proyecto del que participó forma parte del Programa Paredes Limpias, que este mes comienza con su segunda etapa y planea recuperar 4400 metros cuadrados de paredes con afiches y pegatinas para transformarlos en murales que “embellezcan la ciudad”, según definió la coordinadora del proyecto, Felicitas Luisi.
El plan, que comenzó con un objetivo de estética urbana, culminó con un trabajo de alcance social, con la incorporación de los “pintores sin techo”. A pesar de que no reciben un sueldo por el trabajo que realizan en “El camino de los murales”, ahora muchos de ellos se dedican a pintar y vender sus propias obras de arte. “Este proyecto no es asistencialista, sino que desde el arte reinserta a la gente de la calle en la sociedad”, cuenta Juan Núñez, uno de los pintores sin techo que hoy, además de participar del proyecto, da clases de jardinería.
“Ahora tenemos las puertas abiertas gracias al trabajo que hacemos. De esa manera, dejamos de lado el asistencialismo para ganar nuestro propio dinero y vivir dignamente”, relata Juan, emocionado. Un sentimiento similar al que experimenta María Rosa cuando habla de la realización de su sueño, la vernissage, que se realizará el martes a las 12, en el hospital. María Rosa y sus compañeras trabajaron junto a los arquitectos María Celina Rusca y Claudio Rouyet y los artistas plásticos Jorge Pietra y Jorge González Perrín. Su trabajo no termina ahí: las internas acaban de recibir una nueva propuesta para pintar otro mural, en la entrada principal del Moyano.
La primera etapa del proyecto está integrada por 13 murales distribuidos en la ciudad, aunque ahora hay en marcha otros cuatro, cada uno dirigido por un muralista profesional. Las obras terminadas se encuentran en el Pasaje Ricardo Rojas, en la plaza de Avenida San Juan y Perú, en Córdoba y Humboldt, en el paredón de una escuela del barrio de Flores, y en el Hospital Lagleyze, entre otros lugares.
Según explicó la subsecretaria de Logística y Emergencias, Lía María, a cargo del proyecto, el propósito “es la recuperación del espacio público, imaginando la ciudad como soporte de arte y color, creando imágenes que nos acerquen a encontrar su identidad”.
Para Felicitas Luisi, coordinadora de la iniciativa, “la idea es que el programa cuente con una casa taller, donde cada uno de nuestros pintores se transforme en supervisor de la calle y vayan recuperando personas para incorporarlos a este proyecto”. En realidad, este programa comenzó con el mero objetivo de “embellecer la ciudad” y ni siquiera preveía trabajar con personas de la calle. “Cuando armé el proyecto, comencé a convocar a artistas profesionales con premios internacionales, pero como no había dinero para pagarles, muchos desistieron de la idea. Ahí fue cuandoconvoqué a un grupo de gente sin techo, en estado de absoluta exclusión social”, recuerda Luisi.
Producción: Maricel Seeger.