Días después de que el gobierno porteño, como respuesta a una presentación de la Federación Nacional de Propietarios de Automóviles con Taxímetro, prohibiera la actividad de Easy Taxi durante cinco años, la empresa inició una recolección de firmas de usuarios para reclamar por la medida. “Lo que pretendemos, desde noviembre de 2013, es que las autoridades del gobierno porteño nos reciban para poder explicarles personalmente cómo funciona nuestro sistema y poder trabajar en la ciudad de Buenos Aires como lo hacemos en Rosario, en Córdoba y en 420 ciudades del mundo”, aseguró a este diario Pablo Villalba, vicepresidente de la empresa Easy Taxi, a la que están adheridos 3500 taxistas de la Capital Federal y que cuenta con unos 700 mil usuarios.

La semana pasada, el gobierno de la Ciudad ratificó que, de acuerdo con la ley 3622, de Código de Tránsito y Transporte, hay sólo dos maneras para tomar un taxi: pararlo por la calle o llamarlo mediante una empresa de radiotaxis. Esa norma impediría, señaló la administración, recurrir a esta aplicación que, instalada en el celular, permite al cliente solicitar un taxi con sólo apretar un botón.

Villalba dijo a Página/12 que desde el 2013 tienen pendiente una audiencia –nunca otorgada– con el gobierno porteño, que negó la habilitación a Easy Taxi por medio de una medida administrativa que ha sido apelada y que sigue un larguísimo trámite en la Justicia local. El ejecutivo aseguró que “el sistema es transparente y no tiene nada escondido, de manera que queremos conversarlo directamente con el jefe de Gobierno (Horacio Rodríguez Larreta) y con el ministro de Transporte (Guillermo Dietrich) y en el caso de que haya que adecuarnos a alguna de las reglas vigentes, nos adecuaremos”. La empresa subraya que, al menos de momento, las aplicaciones de teléfonos celulares no están reguladas.

Según el vicepresidente de Easy Taxi, “lo único que pretendemos es explicarles que lo que hacemos nosotros está siendo aplicado en muchas ciudades del mundo, y también en Rosario y en Córdoba, con éxito porque es un sistema muy conveniente tanto para el usuario como para los taxistas, que sólo nos aportan un abono de 2,75 pesos por cada viaje, lo que significa para ellos un beneficio económico muy importante, comparado con el porcentaje con el que se quedan las empresas de radiotaxis”.

“El actual gobierno nacional y también el de la Ciudad vienen diciendo que quieren una ciudad inteligente y creemos que nosotros podemos aportar algo importante para ese objetivo”, aseguró Villalba. De acuerdo con estimaciones realizadas por la empresa, los taxistas adheridos recibirían “entre 10 y 15 mil pesos de ingresos mensuales” por los viajes pactados a través del novedoso sistema.