“El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está evaluando el destino del zoológico porteño”, señalaron a Página/12 fuentes oficiales del Gobierno de la Ciudad Buenos Aires. “Se trata de una decisión compleja, que requiere un análisis exhaustivo. A corto plazo no esperamos tener ninguna definición”, añadieron en relación con la información trascendida durante la tarde de ayer acerca del supuesto cierre del Zoológico de Buenos Aires el mes próximo. En tanto, legisladores, trabajadores del zoo y organizaciones que siguen de cerca la situación del lugar, aseguraron no estar informados sobre un posible cierre.

“Por el momento no hemos recibido ninguna información oficial sobre el cierre del zoológico en febrero. Si esto es verdad nos gustaría que se confirme oficialmente y que nos comuniquen qué va a pasar con sus trabajadores y con los animales que viven allí”, sostuvo a este diario el legislador porteño del Frente de Izquierda Marcelo Ramal, que acompañó el proyecto de ley por la intervención del zoológico.

La iniciativa, que fue impulsada por el diputado socialista Adrián Camps, propone la transformación del tradicional paseo de Palermo en un “jardín ecológico” que contempla, entre otros puntos, la prohibición de reproducir animales en cautiverio, salvo en los casos de especies nativas en peligro de extinción y cuando su destino sea la reintroducción a su hábitat natural. El proyecto también fue apoyado por los legisladores Pablo Bergel, Gustavo Vera, Paula Penacca, Gabriel Fuks, José Cruz Campagnoli y por defensores de animales agrupados en el colectivo SinZoo, cuyos miembros señalaron “no saber nada” acerca de una medida como la que trascendió.

En la misma línea, Miguel Gaete –cuidador y delegado del Sindicato Unico de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (Sutecba)–, señaló a este diario: “No se nos comunicó ninguna decisión y suponemos que deberíamos ser los primeros en enterarnos si el zoológico va a cerrar. Por el momento para nosotros es una noticia fantasma”.

De acuerdo con lo que denuncia la ONG SinZoo, “hay aproximadamente 2500 animales en Palermo, con sólo 30 cuidadores que ni siquiera están bien intercomunicados entre sí. No hay matafuegos, no existe mantenimiento, los animales no comen todos los días y ni siquiera tienen garantías de una atención veterinaria adecuada”.