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El gobierno de la provincia de Jujuy asistió a numerosos pobladores de la localidad de Puesto Viejo, luego de un intenso temporal de lluvia y granizo desatado en los últimos días que provocó el desborde de canales de agua. El fenómeno climático afectó los sembradíos y destrozó los techos de muchas casas.

El Noroeste argentino, que desde fines del año pasado registra un período de sequía, no quedó exento de las fuertes precipitaciones que afectaron a las provincias cuyos habitantes residen en las inmediaciones de los ríos Uruguay, Paraná, Paraguay e Iguazú.

Durante el fin de semana un temporal castigó duramente algunos distritos jujeños. Si bien la torrencial lluvia acompañada con fuertes ráfagas de viento y granizo duró pocos minutos, fue suficiente para anegar sembradíos, destruir los techos de chapas de viviendas y provocar el desborde de dos canales de riego que atraviesan los loteos Bárcena y Benítez, en el paraje San Antonio. Los pobladores de Puesto Viejo fueron asistidos por el Ministerio de Desarrollo Humano provincial, que entregó mercaderías, ropa y colchones a los damnificados.

Otra zona afectada por la furia de la tormenta fue el paraje Los Manantiales. En este caso intervino el área de Asistencia Directa y Emergencia, a cargo de Eduardo Cáceres, quien tras constatar los daños ocasionados procedió a la contención de 17 familias, incluidos pequeños productores que estaban “en situación de mayor vulnerabilidad”.

Cáceres receptó inquietudes y otros requerimientos de los vecinos, “que serán canalizados por los organismos competentes, ya que la granizada destruyó las cosechas de tomate y choclo de los trabajadores rurales”.