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Por lo menos, 42 millones de chicas y chicos menores de 5 años son obesos o padecen sobrepeso, aseguró la Organización Mundial de la Salud, en un informe de la Comisión para el Fin de la Obesidad Infantil (CFOI) funciona como anticipo y “material pedagógico” de un estudio global que será presentado a mediados de año. De momento, la entidad advirtió que la cantidad de niños con obesidad o sobrepeso se incrementa notablemente en regiones en vías de desarrollo; en Africa, señaló, “aumentó de 4 a 9 millones” entre 1990 y 2013. Si se mantienen las tendencias actuales, “el número de lactantes y niños con sobrepeso aumentará a 70 millones para 2025”, aseguraron los especialistas, que reclamaron intervención de los Estados. En conferencia de prensa, el co-presidente de la comisión, Peter Gluckman, explicó que “el sobrepeso es una pesadilla en potencia en el mundo en desarrollo”.

La mayor incidencia del sobrepeso y la obesidad entre niños y niñas se registra “en los países en desarrollo con economías emergentes (clasificados por el Banco Mundial como países de ingresos bajos y medianos)”, señala el preinforme. En esas regiones, el impacto “entre los niños de edad preescolar supera el 30 por ciento”, y se multiplicó más que por dos entre 1990 y 2014: de 7,5 millones a 15,5 millones.

“El sobrepeso es una pesadilla en potencia en el mundo en desarrollo”, aseguró el experto Gluckman, quien advirtió de todos modos que “la región donde el problema es más alarmante por lo rápido que crece es Asia”. De acuerdo con la OMS, en 2014 el 48 por ciento de todos los niños obesos y con sobrepeso vivían en Asia, y el 25 por ciento, en Africa. También la cantidad de niños africanos menores de cinco años afectados se duplicado desde 1990: ya no son 5,4 millones, sino que ahora la cifra trepa a 10,3 millones.

Gluckman detalló que los expertos detectaron un factor que explica, en parte, esos registros: los niños asiáticos tienen un metabolismo específico que les hace retener las grasas en la parte abdominal del cuerpo y en el interior, alrededor de los órganos, exactamente donde resulta más perniciosa para la salud.

La OMS estimó, además, que en Latinoamérica la prevalencia de sobrepeso y obesidad afecta al 8 por ciento de los niños menores de cinco años. De todos modos, señaló Gluckman, los Estados de la región están poniendo en práctica medidas para evitar el crecimiento del problema.

De acuerdo con el organismo internacional, el sobrepeso suele crecer en el mundo como consecuencia de la urbanización (que implica menos espacios para llevar vidas activas y fomenta, en cambio, el sedentarismo), pero también, y mucho, a causa de la mercadotecnia de alimentos y bebidas con ingredientes poco saludables. “La industria es parte del problema y debería ser parte de la solución. Pero cabe a los gobiernos implementar y obligar a las empresas a poner en práctica la legislación vigente”, agregó el experto.

De acuerdo con las cifras del organismo internacional, la obesidad “se ha más que doblado en todo el mundo” desde 1980. En 2014, “más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales más de 600 millones eran obesos”. Ese mismo año, el 39 por ciento de las personas adultas de 18 o más años tenían sobrepeso, y el 13 por ciento eran obesas. Además, “la mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas que la insuficiencia ponderal”, que implica tener un peso por debajo del saludable. Hace solo tres años, las estadísticas indicaron que “más de 42 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso”.

La OMS se encuentra elaborando el informe final, que se dará a conocer durante el año, y sumará datos completos de la mayoría de los países de Europa y de Latinoamérica. Además, esa información global incluirá cifras sobre adolescentes y niños mayores de cinco años. Las evaluaciones del organismo acerca de alimentación y nutrición permiten evaluar el desempeño de los países con miras a alcanzar las metas globales en nutrición en 2025.